sábado, 7 de diciembre de 2019

¡Un sello!


Ni un minuto pasó cuando me encontré leyendo en una libreta muy usada y cochambrosa algo que había escrito años atrás.
No era mío, pero me pertenecía. Estaba escrito por mí con letra casi ilegible.
Entre otras muchas cosas leí:

“Nunca estamos convertidos del todo. No tenemos tope porque el Señor siempre tira de nosotros en las Misas, en el Rosario, cuando rezamos; tenemos tendencia a no hacerlo porque creemos haberlo hecho todo. Eso creemos.
Examinemos.
La llama debe estar siempre limpia y el aceite debe ser cambiado por uno limpio.
Nos dormimos porque la virtud no llega, y es que hay que recargar la llama y el aceite.
La puntualidad no es virtud porque el Señor tarda en venir. No llega.
Buscar la perfección. Limpiar la llama y el aceite.
Convertirnos continuamente… ¡Señor dame…!
Es Padre porque perdona, porque ama… y un día será el final.
Seamos los mismos, pero nuevos, renovados…
Cualquier tiempo es intensa actividad en todo.
Buscar el Reino de Dios y su Justicia. ¡Dios está tan cercano!
Convertirse es dejar de vivir como hacen todos, aunque sea incómodo. Un nuevo estilo de vida.
Estamos en un mundo peligroso para que todos seamos iguales, y, ante el Señor, no somos iguales. Nos quiere diferentes. Se interesa por cada uno de nosotros y no nos quiere vulgares.
Tener signos diferentes.
Mi vida es distinta a otra.
¡Distinción!
Calidad superior a la vulgaridad.
¡Un sello!
El cristiano debe ser un alma diferente y distinta.
Tener un ¡sello!; el modelo, para que Él nos configure y modele. Las señales de Cristo Jesús, parecidas a Cristo Jesús, como una victoria, como una gloria.
Cuando se es cristiano no somos vulgares y tenemos que recuperar su sello: ¡la distinción! La distinción no se borra nunca. Sin Dios somos nada. Nos volvemos polvo.
El pecado tapa, sepulta.
Pidámosle al Señor su gracia, un Jubileo de Misericordia.
Es algo muy profundo el Corazón de Jesús que está herido por nosotros.
Reclinar nuestra cabeza en el pecho de Cristo como alma enamorada, con confianza, sin explicaciones porque se hizo hombre para y por nosotros. Un corazón que nos espera en conversión con la actitud y caridad del sello cristiano"



+Capuchino de Silos (apuntes de mi diario)




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domingo, 24 de noviembre de 2019

A mi Rey y Señor




A ti, Rey mío, qué pensabas en mí antes de que el mundo existiera; que te siento; que eres principio y fin de todas las cosas del mundo.
A ti, mi Rey y Señor, que permaneces mudo ante mi ruindad y maldad.
A ti, Creador mío, que te haces pequeño en los brazos de María para que yo aprenda la verdadera humildad .
A ti, semilla de justicia y amor, que de mí alejo cada día con mi pecado.
A ti, mi protector..., Hijo del Eterno Padre, que te abandono y te ofendo con mis malas acciones y no dejo de agraviar.
A ti, grandeza eterna; que, por mi culpa, cargaste con el duro madero para morir ensangrentado en la cruz del martirio…
Que eres manantial de sabiduría, que eres ilusión, anhelo y felicidad para con todos, santuario de Dios Padre, grandioso en misericordia y piedad, origen de toda existencia y virtud, y la puerta más grande para ir al Cielo…
A ti, dueño de mi pequeñísima pecadora alma, ofreciéndome la sima de todas las virtudes…,
¡Ábreme los ojos, te lo ruego!, perdóname mi Señor y álzame a una nueva Vida para que pueda caminar hacia ti. 
Amén



+Capuchino de Silos



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sábado, 19 de octubre de 2019

Vivir en el silencio




“Nadie va a quitarme la fe a pesar de aquellas voces queriendo sembrar la semilla del odio en mi alma. No. Imposible. De nuevo han querido envenenar mi cabeza. Les digo, sin temor a equivocarme, que con mi corazón no pueden. Me sostiene la esperanza que Dios me regala cada día, cada minuto, a pesar de la pobre vida que le ofrezco. Nadie puede arrebatarme su Presencia y los muchos dones que recibo por su infinita Misericordia. Al contrario. Hoy puedo decir que tengo algo más de fe.
Cada mañana me llega, como el regalo más preciado, la gracia de la templanza y la paciencia como alivio y bálsamo de los males y envidias del mundo.
De pequeña me enseñaron a amar y poder rezar con los ojos y el alma puestos en mi Dios y Señor. No puedo, ni siquiera pensar, ser cristiana sin hacerlo así.
Todas mis lágrimas las guarda desde que era niña. Las de ahora con más motivos. Todas ellas las he derramado y las derramo a los pies de mí amado Cristo. He crecido y sigo creciendo junto a Él como ese sauce llorón plantado junto al lago.
Te cuento todo esto, porque sé mi querida amiga, que comprenderás mi mutismo en todo este tiempo. He querido vivir en el silencio interior como si estuviese haciendo Ejercicios Espirituales; sí, como aquellos que hacíamos en el colegio”.

Por fin me llegaba una carta de María.


+Capuchino de Silos



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martes, 20 de agosto de 2019

Mañana será otro día



Muy querida amiga:
Cuando me levanté hoy  y miré al cielo como hago todos los días, -decía la carta de mi amiga María,- los algodones blancos y pesados de las nubes que cubrían el cielo tan temprano, parecían que iban a caer todos sobre mi cabeza de lo que me pesaba. No he podido quitar de ella la pesadez y el mal de ayer. Todas aquellas nubes, parecían caer no solo sobre mi cabeza. Todo se desordenaba. Todo se balanceaba. Pensé que el Señor me estaba amonestando. Me encontraba sin fuerzas, cansada, sin constancia para correr la carrera de la perseverancia. Me quedé sin la silla de la virtud y quedaba sin poder sostenerme. Estaba vestida de harapos y sin el vestido de las alturas porque esa imperfección no era otra cosa que la debilidad de las mejores cosas de arriba. Los que van de virtud en virtud son los que pasan y vuelan con la mejor prenda. Sí, con la bella prenda de los ángeles. Pero no era el caso de la vestimenta de los ángeles ni la fortaleza del diamante que permanece fiel a su muralla y no le afectan los golpes. Me he parado en seco. Parece como si hubiese dejado de conquistar el árbol de la perseverancia para arrebatarle sus frutos.
Así me encuentro hoy.
Mi padre diría: “estás intercadente”


+Capuchino de Silos


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domingo, 4 de agosto de 2019

Recemos por todos los sacerdotes.





Omnipotente y eterno Dios, mira el rostro de tu Divino Hijo y por amor a Él, ten piedad de tus sacerdotes.  Recuerda que no son sino débiles y frágiles criaturas, mantén vivo en ellos el fuego de tu amor y guárdalos para que el enemigo no prevalezca contra ellos y en ningún momento se hagan indignos de su santa vocación.
Te ruego por tus sacerdotes fieles y fervorosos, por los que trabajan cerca o en lejanas misiones y por los que te han abandonado.
¡Oh Jesús! te ruego  por tus sacerdotes jóvenes  y ancianos, por los que están  enfermos o agonizantes y por las almas de los que estén en el purgatorio.
¡Oh Jesús! te ruego por el sacerdote que me bautizó, por los sacerdotes que perdonan mis pecados, por aquellos a cuyas misas he asistido y asisto, por los que me instruyeron y aconsejaron, por todos para los que tengo algún motivo de gratitud.
¡Oh Jesús! guárdalos a todos en tu Corazón, concédeles abundantes bendiciones en el tiempo y en la eternidad Amén.
Sagrado Corazón de Jesús, bendice a tus sacerdotes
Sagrado Corazón de Jesús, santifica a tus sacerdotes
Sagrado Corazón de Jesús, reina por tus sacerdotes.
María, madre de los sacerdotes, ruega por ellos.
Danos Señor vocaciones sacerdotales y religiosas.

San Juan María Vianney ( cura de Ars)

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jueves, 25 de julio de 2019

Patrón de España



En Santiago, en Galicia, en España, hoy cantan las campanas mostrando el silencio profundo de nuestra Fe para darle gracias al gran Apóstol que ha cuidado y cuida a nuestra España querida.
Él duerme mientras tanto, sumido en un sueño glorioso, rodeado de ángeles y más apóstol que nunca, como el más fiel esclavo de Dios es Cristo Jesús, y Rey mío, y de todos.
Hoy, todas las campanas de plata y oro cantan a voces y no se esconden de nada. Lo hacen mostrándole a Dios el corazón sangriento de la que fue su tierra; hoy, llena de heridas. 
Desde aquí, y otros muchos sitios, siguen tañendo fuerte para que su música llegue al mismo Cielo, con todas las armonías que viven dentro de ellas dando gracias por haber amado tanto a ésta bendita tierra de María Santísima.

¡Viva Santiago Apóstol!
¡Viva España!
¡Viva Cristo Rey!

 +Capuchino de Silos


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martes, 9 de julio de 2019

Capuchino de Silos



Entro en el blog con mucho cuidado y lo retomo con mucho temor. Cada letra, cada coma, cada frase, necesita nacer como cuando con el pincel dejo una pizca de color para contar un algo. Igual lo necesita la pintura y la música. Hay que trabajar; hay que ir quitando de aquí y de allí lo que pueda sobrar y lo que no suene bien. Es casi como un destello de luz, un paisaje que llevas dentro, los pasos de un baile, un arrebato de amor.
No hay reloj, porque no hay horario fijo, ni momento. Nunca prometí constancia, pero sí volver a entrar en la hoja blanca mía y de todos para contar algo. Para escribir cómo estoy haciendo.
Nunca hubiese querido llevarme disgustos por haberlo comenzado. Sí, y nada buenos.
Después queda la hoja virtual repleta de letras, comas y frases, una tras otra, que va quedando en ese lugar cuando aquel día de hace años le di nombre para decir cosas o contar historias.
Ahora, toca esperar otro momento sin día fijo, sin horario ni calendario.
Esperar también que llegue María mi querida amiga.



+Capuchino de Silos






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viernes, 17 de mayo de 2019

Vanos juicios




"Hija, pon tu corazón fijamente en Dios, y no temas los juicios humanos cuando la conciencia no te acusa.
Bueno es y dichoso padecer de esta suerte; y esto no es duro al corazón humilde, que confía más en Dios que en sí mismo.
Los más hablan demasiadamente, y por eso se les debe dar poco crédito.
Y también satisfacer a todos no es posible.
Aunque San Pablo trabajó en contentar a todos en el Señor, y fue todo para todos, sin embargo, en nada tuvo el ser juzgado del mundo.
Mucho hizo por la salud y edificación de los otros, trabajando  cuanto pudo y estaba de su parte; pero no se pudo librar de que le juzgasen y despreciasen algunas veces.
Por eso lo encomendó todo a Dios, que lo conoce todo, y con paciencia y humildad se defendía de las malas lenguas y de los que piensas vanidades y mentiras, y las dicen como se les antoja.
Y también respondió algunas veces, porque no se escandalizasen algunas almas débiles en verle callar.
¿Quién eres tú para que temas al hombre mortal? Hoy es, y mañana no parece.
Teme a Dios y no te espantarán los fieros de los hombre.
¿Qué te puede hacer el hombre con palabras e injurias? Más bien se daña a sí mismo que a ti; y cualquiera que sea, no podrá huir del juicio de Dios.
Ten presente a Dios, y no contiendas con palabras de queja.
Y si ahora quedas debajo, al parecer, y sufres la humillación que no merecistes, no te indignes por eso, ni con impaciencia disminuyas tu corona.
Sino mírame a mí en el cielo, que puedo librar de toda confusión e injuria, y "dar a cada uno según sus obras" (Rom 2,6)


+Imitación de Cristo





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viernes, 10 de mayo de 2019

En otros tiempos




Así fue cómo comencé este precioso diario que me regalaron en unos Reyes:

"No quiero cobardía.
No quiero dejadez.
No quiero ser  cautiva del pecado.
Quiero la salvación. La salvación eterna.
Quiero purificar mi alma con la gracia.
Quiero la gracia para amar a Dios y al hombre que no ama.
Quiero un vínculo divino que no me aparte de Dios.
Quiero que el Espíritu Santo divinice mi alma.
Quiero penetrar más hondamente en los caminos de Dios.
Quiero una nueva regeneración para participar en su divina gracia.

-Concédeme transformarme interiormente y obtener frutos del Sacramento de la Comunión. Amén

Ya, casi a la mitad del diario escribía:

Debemos pensar que seremos espiritualmente examinados en el estrecho Juicio de Dios; que de nosotros, sabe más que nosotros mismos. Él conoce mi más íntimo pensamiento; le pido, que en cada examen, me ayude a iluminar el último rincón de mi corazón para que pueda limpiarlo bien y conservarlo para Él en óptimas condiciones. Amén"

-Fueron otros tiempos.

-Sí, no te aflijas. Pídele al Señor que te ayude. Te ayudará. Estoy segura.


+Capuchino de Silos






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jueves, 2 de mayo de 2019

"...sólo Dios basta"







-¿Sabías el motivo por el cual Santa Teresa escribió este poema?
-No, le contesté.
-Le acusaron de lesbianismo con una monja del convento. 

Lo dijo con lágrimas en los ojos y empezó a llorar.
Con mucho trabajo y entre dientes siguió:

-Me ha dado una fuerza enorme saberlo. Ella no dejó el convento. Siguió en él. Su amor por el Señor fue mucho más grande que el mío en éste momento tan penoso para mí. En otra ocasión, también, me acusaron de lo mismo porque acompañaba a una amiga al estar muy sola. Me siento muy acompañada por la Santa, ¿sabes?
-¡Ya lo creo! Te comprendo.¿Dirán lo mismo de nosotras?, le contesté.
-Que digan lo que quieran; siempre habrá alguien que levante falsos testimonios. Después tendrán su castigo. ¡Eso es seguro!.

Nos abrazamos y le entregué el libro que estaba leyendo.

-Espero que pronto levantes cabeza.


+Capuchino de Silos


Nada te turbe,
Nada te espante,
Todo se pasa,
Dios no se muda,

La paciencia
Todo lo alcanza;
Quien a Dios tiene
Nada le falta:
Sólo Dios basta.

Eleva el pensamiento,
al cielo sube,
por nada te acongojes,
Nada te turbe.

A Jesucristo sigue
con pecho grande,
y, venga lo que venga,
Nada te espante.

¿Ves la gloria del mundo?
Es gloria vana;
nada tiene de estable,
Todo se pasa.

Aspira a lo celeste,
que siempre dura;
fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.

Ámala cual merece
Bondad inmensa;
pero no hay amor fino
Sin la paciencia.

Confianza y fe viva
mantenga el alma,
que quien cree y espera
Todo lo alcanza.

Del infierno acosado
aunque se viere,
burlará sus furores
Quien a Dios tiene.

Vénganle desamparos,
cruces, desgracias;
siendo Dios su tesoro,
Nada le falta.

Id, pues, bienes del mundo;
id, dichas vanas,
aunque todo lo pierda,
Sólo Dios basta.

+Santa Teresa de Jesús



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