Así fue
cómo comencé este precioso diario que me regalaron en unos Reyes:
"No quiero
cobardía.
No quiero
dejadez.
No quiero
ser cautiva del pecado.
Quiero la
salvación. La salvación eterna.
Quiero
purificar mi alma con la gracia.
Quiero la
gracia para amar a Dios y al hombre que no ama.
Quiero un
vínculo divino que no me aparte de Dios.
Quiero que
el Espíritu Santo divinice mi alma.
Quiero
penetrar más hondamente en los caminos de Dios.
Quiero una
nueva regeneración para participar en su divina gracia.
-Concédeme
transformarme interiormente y obtener frutos del Sacramento de la Comunión.
Amén
Ya, casi a
la mitad del diario escribía:
Debemos pensar que seremos espiritualmente examinados en el estrecho Juicio de Dios; que de
nosotros, sabe más que nosotros mismos. Él conoce mi más íntimo pensamiento; le pido, que en cada examen, me ayude a iluminar el
último rincón de mi corazón para que pueda limpiarlo bien y conservarlo
para Él en óptimas condiciones. Amén"
-Fueron otros
tiempos.
-Sí, no te aflijas. Pídele al Señor que te ayude. Te ayudará. Estoy segura.
+Capuchino
de Silos
.
Capuchinos, maravilloso comienzo de un diario con unos propósitos de gigante enamorada de
ResponderEliminarDios. Me intriga a qué edad escribiste esto, porque los diarios se suelen comenzar sobre los 10 ó 12 años y tú demuestras una madurez espiritual, que deja sin aliento. Ojalá tú , yo y todos, lleguemos a desear con la luz en el alma lo que tú te propusiste en el comienzo de tu diario. Mis felicitaciones por ser un faro de amor y luz.
Un abrazo con cariño.