miércoles, 2 de junio de 2010
Conversación con Dios
HOMBRE: Padre Nuestro que estás en los cielos...
DIOS: Si... Aquí estoy...
HOMBRE: Por favor... no interrumpa. ¡Estoy rezando!
DIOS: ¡Pero tu me llamaste!..
HOMBRE: ¿Llamé? No llamé a nadie. Estoy rezando.... Padre Nuestro que estás en los cielos...
DIOS: ¡¡¡Ah!!! Eres tú nuevamente.
HOMBRE: ¿Cómo?
DIOS: ¡Me llamaste! Tú dijiste: Padre Nuestro que estás en los Cielos. Estoy aquí. ¿En qué te puedo ayudar?
HOMBRE: Pero no quise decir eso. Estoy rezando. Rezo el Padrenuestro todos los días, me siento bien rezando así. Es como cumplir con un deber. Y no me siento bien hasta cumplirlo.
DIOS: Pero ¿cómo puedes decir Padre Nuestro sin pensar que todos son tus Hermanos, ¿Cómo puedes decir que estás en los cielos, si no sabes que el cielo es paz, que el cielo es amor a todos...
HOMBRE: Es que realmente no había pensado en eso.
DIOS: Pero... prosigue tu oración.
HOMBRE: Santificado sea tu nombre...
DIOS: ¡Espera ahí! ¿Qué quieres decir con eso?
HOMBRE: Quiero decir... quiero decir... lo que significa. ¿Cómo lo voy a saber? Es parte de la oración. ¡Solo eso!
DIOS: Santificado significa digno de respeto, santo, sagrado.
HOMBRE: Ahora entendí. Pero nunca había pensado en el sentido de la palabra SANTIFICADO. 'Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo...'
DIOS: ¿Estás hablando en serio?
HOMBRE: ¡Claro! ¿Por qué no?
DIOS: ¿Y qué haces tú para que eso suceda?
HOMBRE: ¿Cómo qué hago? ¡Nada! Es que es parte de la oración, hablando de eso... sería bueno que el Señor tuviera un control de todo lo que acontece en el cielo y en la tierra también...
DIOS: ¿Tengo control sobre ti?
HOMBRE: Bueno... ¡Yo voy a la Iglesia!
DIOS: ¡No fue eso lo que te pregunté! ¿Qué tal el modo en que tratas a tus hermanos, la forma en que gastas tu dinero, el mucho tiempo que das a la televisión, las propagandas por las que corres detrás, y el poco tiempo que me dedicas a Mi?
HOMBRE: Por favor, ¡Para de criticar!
DIOS: Disculpa. Pensé que estabas pidiendo que se haga mi voluntad. Si eso fuera a acontecer... ¿Qué hacer con aquellos que rezan y aceptan mi voluntad, el frío, el calor, la lluvia, la naturaleza, la comunidad....
HOMBRE: Es cierto, tienes razón. Nunca acepto tu voluntad, pues reclamo por todo. Si mandas lluvia, pido sol... si mandas sol me quejo del calor, si mandas frío, continuo reclamando; pido salud, pero no cuido de ella, dejo de alimentarme o como mucho.
DIOS: Excelente que reconozcas todo eso. Vamos a trabajar juntos tú y yo. Vamos a tener victorias y derrotas. Me está gustando mucho tu nueva actitud.
HOMBRE: Oye Señor, preciso terminar ahora, esta oración está demorando mucho más de lo acostumbrado. Continúo...'el pan nuestro de cada día dánoslo hoy'...
DIOS: ¡Para ahí! ¿Me estas pidiendo pan material? No solo de pan vive el hombre sino también de Mi Palabra. Cuando Me pidas el pan, acuérdate de aquellos que no lo tienen. ¡Puedes pedirme lo que quieras, deja que me vea como un Padre amoroso! Estoy interesado en la última parte de tu oración, continúa...
HOMBRE: 'Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden...'
DIOS: ¿Y tu hermano despreciado?
HOMBRE: ¿Ves? Oye Señor, él me criticó muchas veces y no era verdad lo que decía. Ahora no consigo perdonarlo. Necesito vengarme.
DIOS: Pero... ¿Y tu oración? ¿Qué quieres decir con tu oración? Tú me llamaste y estoy aquí, quiero que salgas de aquí transformado, me gusta que seas honesto. Pero no es bueno cargar con el peso de la ira dentro de ti ¿Entiendes?
HOMBRE: Entiendo que me sentiría mejor si me vengara.
DIOS: ¡No! Te vas a sentir peor. La venganza no es buena como parece. Piensa en la tristeza que me causarías, piensa en tu tristeza ahora. Yo puedo cambiar todo para ti. Basta que tú lo quieras.
HOMBRE: ¿Puedes? ¿Pero cómo?
DIOS: Perdona a tu hermano, y Yo te perdonaré a ti y te aliviaré.
HOMBRE: Pero Señor... no puedo perdonarlo.
DIOS: ¡Entonces no me pidas perdón tampoco!
HOMBRE: ¡Estás acertado! Pero solo quería vengarme, quiero la paz Señor. Está bien, está bien: perdono a todos, pero ayúdame Señor! Muéstrame el camino a seguir.
DIOS: Esto que pides es maravilloso, estoy muy feliz contigo. Y tú... ¿Cómo te estás sintiendo?
HOMBRE: ¡Bien, muy bien! A decir verdad, nunca me había sentido así. Es muy bueno hablar con Dios.
DIOS: Ahora terminemos la oración... prosigue...
HOMBRE: 'No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal...'
DIOS: Excelente, voy a hacer justamente eso, pero no te pongas en situaciones donde puedas ser tentado.
HOMBRE: y ahora... ¿Qué quieres decir con eso?
DIOS: Deja de andar en compañía de personas que te llevan a participar de cosas sucias, secretas. Abandona la maldad, el odio. Todo eso te lleva al camino errado. No uses todo eso como salida de emergencia.
HOMBRE: ¡No te entiendo!
DIOS: ¡Claro que entiendes! Has hecho conmigo eso varias veces. Vas por el camino equivocado y luego corres a pedirme socorro.
HOMBRE: Tengo mucha vergüenza, perdóname Señor.
DIOS: ¡Claro que te perdono! Siempre perdono a quien está dispuesto a perdonar también. Pero cuando me vuelvas a llamar acuérdate de nuestra conversación, medita cada palabra que dices. Termina tu oración.
HOMBRE: ¿Terminar? Ah, sí, 'AMEN!'
DIOS: ¿Y qué quiere decir 'Amén'?
HOMBRE: No lo sé. Es el final de la oración.
DIOS: Debes decir AMEN cuando aceptas todo lo que quiero, cuando concuerdas con mi voluntad, cuando sigues mis mandamientos, porque AMEN quiere decir ASÍ SEA, estoy de acuerdo con todo lo que oré.
HOMBRE: Señor, gracias por enseñarme esta oración, y ahora gracias también por hacérmela entender.
DIOS: Yo amo a todos mis hijos, pero amo más a aquellos que quieren salir del error, a aquellos que quieren ser libres del pecado. ¡Te bendigo, y permanece en mi paz!
HOMBRE: ¡Gracias Señor! ¡Estoy muy feliz de saber que eres mi amigo!
DIOS: ¿ES QUE ACASO LO HABÍAS DUDADO?
¿NO HAS COMPRENDIDO TODAVÍA QUE SOY TU PADRE, TU CREADOR? ¿QUE ME DEBES TODO Y QUE TODO SERÁ PARA TI?
Autor deconocido
+C
'
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hummmm! eso de ser amigo de Dios... no me convence; me suena a Primera Comunión.
ResponderEliminarÚltimamente no ando muy fino con esa amistad y si a sus amigos los trata así, no es de extrañar que tenga tan pocos amigos.
Man: Me alegra verte.
ResponderEliminarNo creo que el Padre Nuestro sea exclusivo de niños de Primera Comunión. Para Dios no hay edad.
Mt 18.1 ¿Quién juzgas que es el mayor en el Reino de los Cielos? Entonces, llamando a un niño lo puso en medio de ellos y dijo: En verdad os digo: si no os convertís y os hacéis como los niños no entraréis en el Reino de los Cielos.
Mc 9.33 Si alguno quiere ser el primero, hágase el último de todos y servidor de todos. Y tomando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: El que reciba en mi nombre a uno de estos niños, a mí me recibe; y quien me recibe, no me recibe a mí, sino al que me envió.
Tú mismo.
Un abrazo para los dos.
Se reza mucho como loros. Hay que fijarse a Quién se reza, cómo se reza y qué estoy diciendo....¡por lo menos!
ResponderEliminarMan,explica un poco ¿porque no se puede ser amigo de Dios?. No lo entiendo,¿porque te suena a Primera Comunión?. ¿Solo los niños pueden ser sus amigos?
ResponderEliminar¡Cómo me ha gustado esta conversación con Dios que has puesto hoy en el blog!
ResponderEliminarYo sé que todo esto que dice Dios aquí es la Verdad y lo sé, "no de oídas, como doce el libro de Job, sino porque lo han visto mis ojos!
Nos ayudamos en la fe proclamando estas cosas. Veo en ti, Capuchino, una fe recia y perseverante. Recemos para que no se enfrie cuando nos llegue el dolor.
Un abrazo.- Mª Dolores (de Man)
Por supuesto no me refería a la oración del Padrenuestro, me estaba refiriendo al diálogo con Dios y más concretamente a decir que Dios es mi amigo.
ResponderEliminarDios no es mi amigo, Dios es Dios y eso comporta planteamientos mucho más dramáticos y transcendentales que el concepto de Dios amigo.
No creo que cuando Jacob lucho con él, en el vado de Sucot, y le rompió el nervio ciático (por medio del ángel) lo considerada, en aquella lucha, precisamente su amigo.
O cuando Moisés, porque dudó del pueblo que llevaba por el desierto y rompió las primeras tabalas, Dios lo privó de entrar en la Tierra Prometida después de 40 años de fatigas ¡Y eso que era su amigo!.
Cuando uno ha experimentado el dolor y piensa que Dios no te trata bien, por medio de tus seres queridos más débiles, la fe de Primera Comunión y el "yo tengo un amigo que me ama" no te sirve.
La proximidad de Dios, duele, y el dolor de los débiles inocentes me cuestiona.
A eso me refería
Que Padre Nuestro tan bonito,lo he leido con calma, y cuantas veces lo rezo con prisa.La oración más sencilla pude ser rezar el padrenuestro despacio,pensando en lo que decimos a Dios y en lo que Dios nos dice en él.Rezarlo con alegría y con llanto,para pedir y para agradecer.No creo encontrar forma más segura para caminar y vivir siempre animada,que sembrar mi vida de Padrenuestros bien rezados.Un abrazo.
ResponderEliminarAle: Estoy totalmente de acuerdo contigo, pero Santa Teresa afirmaba que "todo el edificio de la oración se basa en la humildad", es decir, en la convicción de que nada podemos por nosotros mismos y hay veces que con solo rezar agradamos al Señor.
ResponderEliminarEs mejor "algo" que nada.
Anónimo: Yo tengo la seguridad que el mejor amigo que podamos tener es el Señor y si me pudiese convertir en niño, mejor que mejor.
ResponderEliminarMe alegra saber que para Él no hay edad.
Anónimo Mª Dolores: Me alegra saludarte.
ResponderEliminarEl Padre Nuestro es una oración muy bella y con solo nuestra pureza de intención buscamos al Señor y lo complacemos.
"La Escritura dice: "Dios resiste a los soberbios, y da su gracia a los humildes"
Sin humildad nos cuesta trabajo aceptar nuestras debilidades, nuestra pobreza de espíritu, las enfermedades etc. Pero todo se soporta serenamente, sin dramatizar, si ponemos nuestra confianza y esperanza en Él.
"Lo que pierde a las almas es el desaliento" eso lo decía alguien que no recuerdo quien era.
¿Sabes Man quién me ha enseñado a amar al Señor? mi marido. Ante cualquier adversidad es un roble y no decae nunca. Sufre, pero no decae. ¿Sabes por qué? Porque tiene una confianza plena en el Señor y me la transmite. A lo largo de nuestra vida hemos tenido muchísimos problemas de todo tipo, como es natural. Nunca él ha perdido la sonrisa, la serenidad y la amabilidad.
Te deseo, Man, que recapacites. El Señor nos quiere muchísimo por encima de todo a pesar de los pesares.
Os quiero y mucho.
No me olvido de Luci.
Toñi: Eres un alma escogida por Él.
ResponderEliminar¡Cuánto se aprende a tu lado!
Transmítele a Man tus preciosos pensamientos que está algo "bajito".
Muchísimas gracias por tu cariño.
Muchos besos
Mi apreciada Capuchino... Estimo que profesar y practicar una religión es un asunto de suma dedicación, compromiso y responsabilidad; lamentablemente hay una inmensa mayoría que no tiene ninguna conciencia de ello y son la réplica de los fariseos hipócritas de la biblia. En lo personal no comulgo con religión alguna, pues siento que las iglesias y sus rebaños -paradojalmente- se alejan del Ser y del Espíritu. Obvio que hay excepciones y seguramente muchas, a esas personas y a esos sectores de las iglesias las respeto en demasía pues como decía, tomarse en serio la creencia, implica esfuerzo, trabajo, disciplina y, sobre todo, ¡conciencia!.
ResponderEliminarMuchos abrazos!
Si, querida Eva, como tú bien dices toda persona que profesa una religión y la practica, requiere un serio compromiso, responsabilidad, dedicación, esfuerzo, disciplina etc., y lo más importante: una gran dosis de generosidad y muchísimo amor. Pero por mucho que exija, no cambio la mía, (la católica), por nada en el mundo. Es donde he encontrado la felicidad y la paz. Todo lo que el mundo, precisamente, está tan falto de ello.
ResponderEliminarMuchos besos