viernes, 18 de marzo de 2011

Carta de mi amiga María


Los que no me conocíais antes, no podéis saber quién es María.
María es mi mejor amiga, mi amiga del alma de toda la vida. La conozco desde pequeñita. No os digo más que hicimos la Primera Comunión juntas, juntas estudiábamos y juntas jugábamos en el colegio.
Pues María, como la vez anterior, me ha escrito una carta para que la publique en el blog precisamente hoy.

La carta dice así:

Era el día anterior a San José. Me había levantado como cualquier otro día para todos, menos para mí, pues el nudo en la garganta subía y bajaba a gran velocidad de arriba abajo y de abajo arriba como un peso enorme traído del más profundo rincón de mi alma. Un peso revestido de una gran corteza lo cubría molestando desde hacía muchísimos años. Pero estaba convencida y sabía que ese día todo iba a cambiar y ese peso enorme iba a desaparecer gracias a mi querida amiga. Me lo decía el corazón con esperanza, alegría y un nerviosismo tremendo; no lo puedo negar.
Nadie en casa sabía nada y me fui con ella y su marido aquel 18 de marzo a la parroquia donde ellos suelen ir para asistir a la Santa Misa que el sacerdote suele celebrar a las 9.30 los días de labor.
Al finalizar la Santa Misa de aquel día 18, conocí personalmente al sacerdote; me envalentoné y fui a confesar. Desde entonces, mi vida ha dado un cambio radical.
Fue aquella Misa celebrada un domingo a las 12 de la mañana en San Francisco Javier por ese sacerdote, la que me acercó al Señor la primera vez que fui a Misa con mi amiga y su marido; aquel domingo 14 de marzo, que el evangelio hablaba del hijo pródigo. ¡Todo fue providencial!
Y ¿por qué os cuento todo esto? Porque fue ese día, aquel 18 de marzo el que eligió el Señor para que San José, el santo que ama el silencio, me llevase de la mano hacia Él: ese bendito día en el que decidí confesarme después de tantos años de distanciamiento con el Señor para poderlo recibir el 19, onomástica de su santo nombre. Además José también se llama el sacerdote. Todo venía del Señor. Sé que al día siguiente fui a Misa y recibí a Cristo por primera vez después de muchísimo tiempo. Nunca me había sentido más feliz en mi vida. Hoy hace un año de aquel bendito día y quiero celebrarlo de alguna manera, aquí con vosotros.
El año que coronó la década y de la santa mano del bendito padre de Jesús.
Él, que fue el primero en ver el color de los ojos y las lágrimas del Niño al nacer, el primero en oír su llanto, que se estremeció al contemplar la pobreza con la que venía al mundo el ser más grande que habría de nacer en la tierra. Con su padre Jesús aprendió a caminar, a hablar, a leer fijando su mirada en la suya siguiendo sus benditos pasos.
Dios lo escogió para que fuera el padre del Niño y lo escogió, también, para llevarme a mí a sus queridos brazos.
A ti, San José, te eligió Cristo para que yo fuese a postrarme como Mª Magdalena a sus pies arrepentida.
Y yo en este año que ha pasado, como el Niño que tuviste en tus brazos, he tenido que aprender a caminar hacia Jesús, he tenido que aprender a hablar con Jesús y a fijarme en los ojos de Jesús para leer lo que Jesús quiere de mí y crecer en educación espiritual para seguirlo el resto de mi vida.
San José ama a Jesús, pero yo me siento inmensamente querida por Él y por su bendito padre.
A ti, bendito San José, quiero agradecerte haber andado este camino hacia Cristo, para conocerle y amarle intensamente con este inmenso amor que ahora le tengo.

María

+Capuchino de Silos




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19 comentarios:

  1. Vaya carta tan preciosisima! y qué testimonio...mi abrazo grande a Maria y a ti por traerlo, San José es también alguien muy especial para mi. un fuerte abrazo y feliz fin de semana.

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  2. Hermoso testimonio, gracias por compartirlo y feliz día de San José.
    Un abrazo.

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  3. ¡Que grande es el Señor, y cuanto
    nos ama! ¡Bendito sea que trae a todos sus hijos hacia El.
    ¡Que gran testimonio!
    ¡Muchas gracias por haberlo
    compartido.
    ¡Feliz dia de S. José.
    Dios la bendiga.

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  4. Hola Capuchina qué preciosa amiga tíenes. Me emocionó su carta. Muchas gracias por compartirla.
    San José es un santo muy especial en mi hogar.
    Besotes para tí y María.

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  5. Me alegro inmensamente de ver la Alegria de Maria...Le pido hoy una Gracia a S José..y espero me la conceda...entrar en el Silencio del Señor y poder escuchar su Voz...y su Fé verla realmente en mi marido...que se esconde tantas veces ante el deseo de Dar la Vida.....la humildad y la serenidad que tendría S José...se la pido como una niña en el dia de hoy. Felicidades a los padre y a los maridos.....tambien a los sacerdotes como padres espirituales...

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  6. ¡¡Bendito sea el Señor que hace maravillas en tu vida!!

    Gracias por tan bello testimonio.

    Después de volver a la casa del Padre sólo nos queda vivir de su Misericordia confiados y felices y haciendo de nuestra vida una constante alabanza a Dios y servicio a nuestros hermanos.

    Que Dios te bendiga!!!!!!!!

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  7. Precioso.
    Muy esperanzador y emotivo volver a Jesus de la mano de S José. Si siempre es seguro que el Señor nos acoge, yendo en compañia de su padre, además sonrie doblemente
    Gracias por el testimonio.
    Hoy yo tambien voy a pedirle al Santo algo importante

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  8. gracias por compartirla mil gracias unidas en oración y un abrazo fuerte

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  9. Pues si que es un testimonio digno de dar a conocer,Gracias por compartirlo. Para eso se hizo la luz para que ilumine, una entrada perfecta para pasarnos esa luz.

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  10. Gracias mi querida Capuchino por todo me en comiendo a sus oraciones y un abrazo fuerte unidas en oración y GRACIAS

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  11. María: que hermoso lo que has contado. El Señor busca caminos, personas o simplemente nos lleva de la mano para acercarnos a él.
    Que dios te bendoga y siga obrando maravillas en tu corazón.

    Rosa

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  12. La carta es preciosa,que gran testimonio de Amor,de fe,de vivir en gracia.Gracias por este compartir.

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  13. Que belleza!!! Mi padre se llamaba Jose y uno de mis mejores amigos también y yo, con este último me confundo y en vez de saludarlo en el día de su cumpleaños, en abril, lo saludo el 19!! Ahh falta comentar que estudié en elcolegio San José.

    Buena primavera!

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  14. gracias a Dios por ti por todo lo que ÉL me regalo por tu medios que Dios te guarde siempre muy unidas en oración y un abrazo

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  15. ¡Que belleza! Llego tarde y ante los comentarios siento que solo me queda disfrutar de todos. Un abrazo

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  16. Maravilloso testimonio, ¡Qué grande patrono tengo!, vale, ¡tenemos!.Un abrazo.

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  17. Gracias mil gracias Dios nos habla de distintas manera sólo le escuchan aquellos corazones que le buscan constantemente gracias por existir muy unidas en oración un abrazo

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  18. Preciosa carta la de tu amiga, tan llena de amor a El. Me encanta el cariño con el que se imagina a San José en su papel de padre de Jesús.
    Besitos,

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  19. Sabe mi querida capuchino Dios es el eterno presente de la vida sólo es lo unico que queda yo siempre me digo en todo momento del dis aun en aquellos momento dificiles sólo Dios me queda sólo Dios me basta es siempre mi ayuda diaria muy unidas en oración y un abrazo muy fuerte

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