Cuando llego aquí me parece que nada puedo decir, pero
con sólo mirar los árboles del jardín llenos de hojas verdes no creo que
estemos en pleno noviembre; un noviembre que va avanzando mirando las estrellas
y la altura de un cielo que no parece otoñal. En frente de casa podaron un árbol
hace un mes y brotan sus hojas tiernas como
en plena primavera; es como si este sol de un noviembre desconocido y de un blanco
purísimo, quisiera mostrarnos su mayor tesoro con ese calor de exquisito trato.
El descanso así se hace creativo. Provoca una alegría íntima
que paraliza. Hace descansar, tomar fuerzas en medio de cualquier borrasca, te transporta
en segundos a un mundo sensible, delicado... y de repente respiras llena de las
mejores ideas. Son instantes y destellos que te pertenecen y que durarán para siempre en un escondite de tu alma.
Han sido los últimos momentos de mi vida hasta ahora en unión de un Cielo bellísimo.
+Capuchino de Silos
'
No hay comentarios:
Publicar un comentario