Quiero, como San Pedro, decirle al Señor: “qué bien se está aquí”.Llego, como cada día, al sagrario bien temprano y me encuentro en el mejor lugar que existe; en el más dulce y sosegado lugar dispuesta a percibir, a inundarme y respirar del mejor aroma, aquel que es inconfundible como el mejor jardín de flores, y dibujo en mi pensamiento aquella escena de San Pedro tantas veces meditada y soñada. Sueño con la escena, me gusta meditarla y me gusta decirle al Señor la misma frase cuando llego.Pero por las rendijas del oratorio se escapa otro olor, el olor a comida, la que se está elaborando para ese mediodía. Viene de la residencia de ancianos que hay junto a la iglesia y pienso, inevitablemente, en los viejecitos que allí viven y que si meditaran ésta frase no sé si alguno de ellos diría lo que San Pedro le dijo a Jesús.De ellos hay quien, en su silla de rueda, llega a Misa de 12 los domingos, acompañado de algún que otro anciano que mueve mejor sus piernas y puede empujar la silla. Da mucha pena verlos llegar y mucha pena verlos marchar, siempre conducidos por otro compañero de la misma residencia y de la misma edad, más o menos. Todos buscan el mismo consuelo en Aquel que, a manos llena, le llena el corazón.Por eso vuelven y vuelven cada domingo, para llenarse de ese Amor que, como ellos, vive también solo en el sagrario.+Capuchino de Silos'
Quisiera hacer comprender a las almas que la Eucaristía es un cielo, puesto que "el cielo no es
ResponderEliminarsino un sagrario sin puertas, una Eucaristía sin velos, una comunión sin términos".Un abrazo.
¡Que bien se está aquí... te comprendo perfectamente...es el mejor sitio para quien tiene sed, para quien está enamorado...para quien se ha encontrado con Cristo.
ResponderEliminar¡Gracias capuchino!
Que Dios te bendiga.
QUE MEJOR LUGAR QUE CERQUITA DE JESÚS!
ResponderEliminarES MUY HERMOSO LO QUE NOS CUENTAS,DIOS ESTÉ SIEMPRE EN TU CORAZÓN!
BENDECIDO FIN DE SEMANA
Si es muy cierto, qué dulzura se encuntra en una visita al Sacrario.
ResponderEliminar¡Feliz domingo querida amiga! ¡Nosotros estaremos en la playa disfrutando este hermoso verano!
“Hay momentos en los que Dios exige obediencia, pero hay momentos en los que desea probar nuestra voluntad y nos desafía a entender su amor" (Paulo Coelho, La Quinta Montaña)
El hombre crece cuando se arrodilla.
ResponderEliminarEstimada hermana, gracias por su reflexión, dóde ha de encontrar mi alma su descanso sino es en ese lugar dónde ÉL nos espera siempre, hay momento que cuándo estoy con ÉL que no quisiera terminar, Dios sea con usted.
ResponderEliminarEs cierto ¡Qué bien se está con El! pero después de eso hay que bajar, como los discípulos y Jesús, entonces...como a ellos nos dirá que el Hijo del Hombre debe de padecer...Es el pasaje completo.
ResponderEliminarAsí pues hagamos acopio en esos ratos de soledad, junto con El y dejémosnos llenar de su amor, para luego ser capaces de afrontar por El y con El todo lo que la vida nos depare.
Un abrazo en Cristo
Qué bien se está en esa quietud cerca del sagrario. Y cómo nos llenamos de fuerza para seguir el camino.
ResponderEliminarMe parece bonito tu comentario sobre esos ancianos que se acompañan para escuchar la misa, qué ejemplo de amor recíproco.
Estimada hermana, que Dios la bendiga.
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