domingo, 12 de febrero de 2012

Buscando Tu rostro


En una ocasión un joven tuvo el deseo de subir a la cumbre de una montaña pues pensaba que ahí podría ver el rostro del Señor.

Preparó todo lo necesario, y un día al amanecer empezó su gran aventura; al llegar a las faldas de la inmensa montaña se topó con un anciano que vivía en una pequeña y vieja cabaña; éste al verlo le preguntó: “¿dónde te diriges con tanta prisa y entusiasmo?”.

El joven contestó: “A la cumbre de ésta montaña, pues en ella espero ver el rostro del Señor”.

El anciano le dijo: “Por qué no te quedas un momento conmigo y me ayudas a reparar mi cabaña pues se está cayendo y cómo ves yo ya soy muy viejo y no puedo solo, y al terminar reanudas tu aventura”.

El joven contestó: “Disculpe, anciano, pero no puedo, se me hace tarde, pero al bajar con gusto le ayudaré”.

Después de un par de horas el joven llegó a la cumbre de la montaña, y con gran ánimo gritó: “Señor, ¿dónde estás? ¿quiero verte? ¿dónde estás?”, una y mil veces repitió las mismas preguntas pero no hubo respuesta alguna. El joven al ver su fracaso se retiró del lugar tristemente.

En su camino de regreso pasó de nuevo junto a la cabaña, que estaba completamente deshecha y el anciano ya no se encontraba en ella. Él sin darle mucha importancia, continuó su camino.

Al poco rato, encontró una iglesia y decidió entrar en ella y dialogar lo sucedido con el Señor. Ya frente al Sagrario exclamó: “Señor, esta mañana he buscado tu rostro y no lo encontré”. Y el Señor contestó: “Hoy, yo también te pedí ayuda...y no la encontré”

Marcelo Bravo

+&

'

15 comentarios:

  1. WOOOOOOOOW!!
    Preciosa lección!
    Que pueda ver al Señor!!
    GRACIAS!!

    ResponderEliminar
  2. Una bella historia, encontramos a Cristo todos los dias en alguien, y pido tener esa mirada para verlo en todo y en todos. un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Que verdad ....tenemos que estar atentos a verlo...a veces en los silencios del que tenemos al lado...y otras veces en nuestro interior, bien adentro nuestro diciendonos que no tengamos miedo y que confiemos.....aunque parezca que no hacemos nada El se hace presente cuando no podemos hacer Nada.....entonces actua.

    ResponderEliminar
  4. HOLA CAPUCHINO,QUE DISTRAÍDOS ANDAMOS A VECES POR LOS CAMINOS DE LA VIDA,NO VEMOS A CRISTO EN LOS HERMANOS , SOLO NOS MIRAMOS A NOSOTROS MISMOS!
    TENGAS UNA BENDECIDA SEMANA, HASTA PRONTO

    ResponderEliminar
  5. En las prqueñas cosas, en lo cotidiano, ahi esta Dios


    Buena semana

    ResponderEliminar
  6. Llevo tiempo, practicando algo en mi trabajo. No lo consigo la mayoría de veces, pero me conformo si alguna vez , lo logro. Cada vez que veo a una persona dirigirse a mi, digo : Señor que sepa verte en quien se acerca , pero hay que ver lo fácil que me distraigo y no sé verlo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. ¿Que decir? Solo que es larguísimo camino a la santidad.
    Gracias Capuchino por la enseñanza.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. ¡Qué buena! ¡Y cuántas veces tropiezo en el mismo error!

    ResponderEliminar
  9. Buenisima historia para que reflexionemos en como buscamos y si en verdad nos estamos dejando hacer por Dios o por nuestra voluntad.
    Gracias Capuchino. Hoy Dios me esta bendiciendo el dia con las entradas que voy encontrando en los blogs amigos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Buenas tardes Capuchina. Una reflexión oportuna para aprender a saber ver, un poquillo como los de Emaús ¿No?.Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Que bella historia, estamos a veces tan distraídos, que no vemos a Jesús en las personas que están cerca nuestra.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Hola Capuchino ♥ paz y bien !!!

    Gracias por compartir y por estar !!

    es bellisimo tu post !!

    pasè para dejarte un deseo que tengas un dìa muy feliz del Amor y de la Amistad *

    Un abrazo de todo corazòn !!!

    La Paz buena hermana ♥ ☼ ♥ *

    ResponderEliminar
  13. Estimada hermana, sólo gracias no se que decir ante hermosa reflexión, solo la he copiado para pasar esta tarde en meditación con este compartir que ayuda, a darte cuenta ¿cuantas veces dejas a Dios pasar en tu vida? y comó te extiende la mano cada dia y en tcada momento mil gracias DIOS ESTÉ CON USTED:

    ResponderEliminar
  14. Buenísima lectura.
    Yo pienso que una de las esperiencias mayores en esta vida es cuando entiendes que ves el rostro de Jesús en los demás. Entonces puedes hacerle compañía. Si está contento sonríes, si está triste, estás triste con Él, si necesita ayuda se la ofreces.
    Es verdad que después, como somos así de desastres, algunas veces se nos olvida.

    ResponderEliminar
  15. Preguntaba: ¿Y cuando te dimos de comer, o de beber o te vestimos?, y respondia cuando con uno de estos lo hicisteis, conmigo la haciais.....
    Un abrazo

    ResponderEliminar