Retornarás a las cuatro semanas y observarás con emoción que el trigal, verde y tierno, emergió tímidamente sobre la tierra. Llega el invierno y caen toneladas de nieve sobre el trigal recién nacido que, aplastado por el enorme peso, sobrevive, persevera. Vienen las terribles heladas capaces de quemar toda vida. El trigal no puede crecer, ni siquiera respirar. Simplemente se agarra obstinadamente a la vida entre vientos y tempestades para sobrevivir. Asoma la primavera y el trigal comienza a escalar la vida lenta pero firmemente. Apenas se nota diferencia entre un mes y otro; parece que no crece. Cuando vuelves unos meses más tarde, con tus asombrados ojos te encontrarás con el espectáculo conmovedor de un inmenso trigal dorado, ondulado suavemente por la brisa. ¿De dónde viene esta maravilla? De las noches horribles del invierno. Por haber sobrevivido con una obstinada perseverancia en las largas noches del invierno, hoy tenemos este espectáculo.
No hay más. Cuando llegue la hora en que parezca que, en lugar de adelantar, retrocedes, mantente en pie, sobrevive, persevera como el trigal. Cuando la helada de la aridez o la niebla del tedio te penetren hasta los huesos, persevera con una ardiente paciencia: en tus firmamentos habrá estrellas y en tus campos espigas doradas».
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http://corazoneucaristicodejesus.blogspot.com/
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Esta entrada me llena de ánimo y esperanza, y es verdad que es asi mi oración y un abrazo
ResponderEliminarSí, es así. Conocía este pensamiento del Padre Larrañaga, pues hice un taller de oración, creados por él.
ResponderEliminarRealmente se hace necesario agarrase a la cruz de cada día, y soportar tempestades y heladas. Es el morir a tu propia vanidad, tu orgullo, tu soberbia, tu avaricia, tu prestigio, tu fama, tu egoísmo...
Y, simplemente, abajarte humildemente... verás entonces florecer tu corazón y ensancharse tu pecho. Has llegado al fondo de tu propio pozo y has empezado a regar abundantemente el campo abonado de tu amor.
Es el momento que empieza tu conversión y no pararás hasta, como decía San Agustín, descansar en el SEÑOR.
Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS.
Gracias ´por el compartir de este Dia nuestra vida se envuelve en este misterio de un morir a cada instante y ese morir va dando vida en silencio aun sin nosotros darnos cuenta la obra de Dios es un misterio y somos un grano de trigo que sino se atreve a morir no puede dar vida que el Señor te bendiga buen dia unidas en oración y abrazo
ResponderEliminarUna preciosa reflexión. De la pequeñez y la humildad pueden salir muchos frutos. Un abrazo!
ResponderEliminarCon la música que has puesto,cauqluiera sale de tu casa.¡preciosa!
ResponderEliminarEl viernes estaba haciendo un bizcocho, y mi hijo mayor cuando vió la harina, los huevos, el aceite, el azúcar,etc.. mezclado me dijo:" cualquiera diria que de algo tan aparentemente feo, salga algo tan bueno" y aproveché para decirle,"Sí, pero para que salga algo bueno las cosas tienen que pasar por la prueba, en este caso el horno, en nuesttra vida los sufrimientos, las debilidades, las caidas, cuando se pasan por el fuego del corazón de Cristo , se convierten en algo hermoso y bueno, como el bizcocho que te comerás"
Preciosa entrada.
Un beso
Ya ves... sigo por aqui dando vueltas ja ja ja (empiezo a desconectar el viernes)
ResponderEliminarNo conocía la parábola
Es tan necesario recordarnos unos a otros: en los momentos difíciles, perseverar.
Siempre hay alguien (un día seré yo, otro mi vecino) que está en un mal momento y necesita que se lo repitan.
Yo hoy lo aplico a mi amiga, la del marido enfermo.Para que siga cerquita del Señor
Gracias¡¡
(y gracias por incorporarla a la mochila¡¡¡)
Necesitaba leer algo que me diera ánimos.
ResponderEliminarGracias y un abrazo
Toñi dice:
ResponderEliminarQuerida Capuchino, que bonita entrada. No creas que no te leo todos los días, lo único es que desde este verano estoy en una mala racha y me siento sin mucho ánimo. En otro momento escribiré más.
Abrir un mochila y presentarsela al Señor. Que buena idea.
ResponderEliminarUn abrazo en Cristo
Hola! Gracias por tu visita a mi rincón de haikus puedo ahora conocerte y quedarme por acá!
ResponderEliminarMuy bonita la parábola que has publicado, perseverancia y tesón siempre dan buenos frutos.
Besitos,
A veces cuando no veo los frutos me pasa algo asi....me quedo pensativa y hago una oracion con Fé:"Sé que estas en este momento a mi lado" le digo a Jesus o a su Madre que depende del momento ....y me llenan de Esperanza las Esperas....El Espiritu me consuela u dá ánimo para no desfallecer. Preciosa entrada.
ResponderEliminarC, perdona mi ausencia estos días, pero es que ando muy liado y no tengo tiempo para casi nada.
ResponderEliminarVeo que has cambiado el diseño del blog, ¡eso esta muy bien!, que las cosas se vayan renovando cada tiempo es síntoma de que estan cuidadas y mimadas.
¡Un abrazo!
Hola Capuchina: Muy buena entrada, con mucho ánimo para perseverar. Siempre que veo un trigal busco, pregunto por la impertinente cizaña, entonces me vuelvo a mirar el áureo trigo.
ResponderEliminarGracias por todo que le Señor te bendiga sabe hoy he pensado como Dios se manifesta en las personas y com cada una son un reflejo de su amor gracias por estar uniads en oración y un abrazo
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