Primero tienes que estudiar solfeo, le dijimos.
Y así fue. Pasó el año y comenzó, por libre, el árido curso de solfeo en su primer año.
Antes del examen en el Conservatorio nos hizo la siguiente propuesta:
- Mamá, si saco buena nota me regaláis una gatita.
- Si, pero tienes que sacar muy, muy buena nota. Esperábamos que eso no se produjera.
Pero aquella pizca de dos trencitas y vestidito rosa chicle gastado, sacó la máxima calificación haciendo un precioso examen público con solo siete años.
Así que, a los pocos días, tuvimos que buscarle una gatita, animal que yo personalmente, nunca le había tenido simpatía por su “mala fama”. Siempre había tenido predilección por muchos animales pero a los gatos les tenía verdadera “manía”.
Pero como lo prometido es deuda, la gatita llegó. Y le llamó “Fusa”. A “Fusa” se le caía la baba cuando la acariciabas, y ronroneaba con un motor en su corazón dándonos las gracias, así que nuestro cariño se desbordó hacia ella.
“Fusa” de jovencita
-Mamá, ¿si saco buena nota le buscamos un gatito a “Fusa” para que no esté solita? ¡Ay, Dios mío!, pensé.
Ahora fueron dos las matrículas, una en solfeo y otra en piano y, por supuesto llegó el segundo gato que llamó “Bartók” como el compositor. Un precioso gato negro de maravillosos ojos cobre y una dulzura que nadie esperaba.
Aquí “Bartók” tenía pocos meses, por eso no tiene su pelaje definitivo, negro azabache
Yo, mientras tanto, iba conociendo a ese animal desconocido para mí, y para tantas personas por su mala fama. El gato es un animal muy inteligente. Su carácter es maravilloso y nos ha proporcionado momentos amorosos, divertidos y simpáticos. Depende también del cariño que reciba de su amo, pues su memoria es prodigiosa y si ha recibido algún mal trato, te lo hace pagar con su indiferencia, pero creo que tiene una historia atrás inmerecida.
Nuestros gatos como no eran callejeros y no se tenían que buscar el alimento y defenderse de los enemigos que se encuentran por las calles, quizás por eso también eran mejores que los de la calle.
+Capuchino de Silos
'
Que bonito me ha parecido tu entrada, ha quedado muy completa con el coro, perfecta.
ResponderEliminarLos gatos tampoco son mis animales preferidos, pero claro estos tuyos es que son una preciosidad y si encima son cariñosos mejor que mejor, me he quedado intrigada con el avance de tu hija y su música sigue tocandolo verdad?
un abrazo
Gracias por su compartir y su sencillez que bueno encontrar almas que de tanto detalle descubren la belleza de todo esa almas esta llenas de Dios gracias por darnos a conocer ese Dios que lleva dentro unidos en oración y abrazo en cristo Jesús
ResponderEliminarque gracia tiene tu entrada de hoy. Yo tambien empecé con seis años, pero ya habia un gato en casa: Dodi....
ResponderEliminarMe encantaria escuchar a tu hija que tocará estupendamente...
Ahora tenemos una Gata de angora que la recogió mi hija en la calle y está preciosa...y eso que a mi no me hacen gracia los gatos....aun no tiene nombre, cada uno la llama de una manera y mira...me gusta Fusa....así la llamaré desde ahora. Gracias por la idea....genial el duo de Rossini de fondo...
Estas entradas tuyas, tan personales y cálidas, son una gozada para leer. Ayudan a desconectar un poquito de tanto ajetreo.
ResponderEliminarYo nunca he tenido gatos, pero un amigo tiene un gato que es igualito a Bartòk, y es muy bueno y cariñoso.
Un abrazo.
Esos gatos son maravillosos. Los que hemos tenido nosotros son recogidos y maleducados a veces. El que nos queda de tres me rasguña las alfombras y muebles y me tiene harta sólo por eso, porque lo encuentro preciosos y con mala fama inmerecida.
ResponderEliminarBesos
Tu hija es un genio, tanto en la música como para conseguir algo tan lindo como esos dos felinos.
ResponderEliminarGenial la entrada y perfecta la música.
ResponderEliminarSaludos
Hermano las gracias a Dios y a usted por su compartir doy gracias a Dios por encontrar personas tan llena de Dios unidos en oración y un abrazo en Cristo Jesús
ResponderEliminarMuy bonita entrada. gracias por entrar en mi Blog. Saludos
ResponderEliminarLah, gracias por tus cumplidos.
ResponderEliminarLos gatos, que para mí antes no eran nada más que animales antipáticos, ahora les tengo mucho cariño, porque los pobres tienen muy mala fama.
Ya os contaré de la trayectoria musical de mi hija. Si que toca y mucho. La música nos acompaña siempre.
Un abracito
Lourdes, no sabes el cariño que te tengo. Eres muy cariñosa y muy sensible.
ResponderEliminarMe encanta que paséis por aquí y comentéis.
Muchísimas gracias por ese blog tan maravilloso y que tanto nos enseña todos los días.
No te equivoques. Soy mujer con nombre masculino para despistar. jejeje
Un fuerte abrazo
gosppi, tú que eres pianista sabrás lo que hay detrás del "negro" como mi hija lo llama. ¡Cuántas horas de soledad y sacrificio! ¿Verdad?
ResponderEliminarEn casa los animales nunca han faltado. Hemos tenido de todo. A mí me encantan y me lo paso estupendamente con ellos. Ahora tengo una perra preciosa que también se llama Fusa, porque es muy pequeñita. Es un amor.
Rossini te ha gustado ¿verdad? Lo encuentro precioso y muy bien interpretado.
Un fuerte abrazo
Andy. Gracias por tu cumplido. Me alegra que mi entrada te haya descongestionado un poquito de las horas de estudio.
ResponderEliminarAhora ya no tengo gatos. Solo a mi perra Fusa y cuando mi hija viene a Luly las suya.
Un abrazo
Querida Ale. Te han gustado mis gatos ¿no?
ResponderEliminarLos gatitos necesitan un lugar para limarse las uñitas. Son muy coquetos y muy limpios. Más que los perros. Venden unos troncos con cuerdas para ellos y son estupendo para limarse las uñas que te lo aconsejo.
Un besazo y gracias por venir.
Aeronauta. ¡Qué gracia me hace tu nombre! y ¡cuánto me ha gustado tu entrada última!
ResponderEliminarMi hija es lo mejor que me ha dado el Dios y mi marido también. No lo quiero dejar atrás.
Y a mis animales siempre los he querido un montón.
¿Sabes que a nuestro Papa le gustan los gatos y tiene varios en Vaticano? Él es también pianista.
Un besazo
Mar, gracias por tus elogios, por haberte pasado por aquí y molestarte.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias padre. Conocer un nuevo sacerdote es haber tenido una gracia especial del Señor en el día de hoy, pues es lo que más me puede agradar y hacer feliz. Llevo varios días conociendo a nuevos sacerdotes. ¡Bendito sea el Altísimo!
ResponderEliminarGracias mil por visitarme y que Dios le bendiga siempre. Rezaré por usted especialmente.
Cuando a un niño se le mete una cosa en la cabeza hace lo que sea.
ResponderEliminarMe costó aprenderlo con los sobrinos, las primeras veces que haciamos un trato de ese estilo, yo siempre perdía¡¡
Miriam, pensé que una pizca que no se veía no tenía ni memoria ni interés.
ResponderEliminarResultado: me equivoqué.
Gracias por tu visita.
Un abrazo
Una anécdota entrañable. Yo no tengo gatos, pero sí pianistas. Un abrazo!
ResponderEliminarDeberías subir un vídeo de un concierto de tu hija y otro de los gatos.
ResponderEliminarDesde nina, siempre he tenido gatos. Al momento solo tengo un gata (Whiskey); pero todos han sido adoptados de la calle, o recién nacidos (en la calle).
Los gatos entienden/recuerdan poco mas de 50 palabras aun cuando cambies la entonación. Mucho mas que lo perros!
Un abrazote!
Cassi. Tengo un vídeo precioso de mi hija y algunos programas de televisión pero le tengo que pedir permiso a ella y no sé si me dejará porque es muy especial.
ResponderEliminarTienen un vídeo muy bonito en antena 3 TV de mis gatos ganadores en un concurso. Yo tengo muchas fotos pero vídeo ninguno.
Mis gatos han sido, guapos e inteligentes y muy cariñosos.
Tengo que visitarte, pero es que tengo bastante trabajo y el blog lleva su tiempo.
Un beso muy, muy fuerte.