jueves, 25 de febrero de 2010

"Mi carpeta" - Segunda parte


Homenaje a Lucio Muñoz

El día en que comencé a construir mi pequeña “casa”, me dejé llevar únicamente por el deseo de fusionar en ella las diferentes artes.
Quería crear una estética que me remitiera a las sensaciones, a la imaginación y a la sensibilidad. La estética, por lo tanto, era la finalidad para realizar el “cofre” de los colores lleno de sonidos. Sonaba, recuerdo, el estudio nº 7 opus 25 de F. Chopin con una escala cromática “eterna” que acariciaba al piano sin dificultad de un extremo a otro, una y otra vez mi hija.
El trabajo me gustaba, lo hacía sólo por gusto, lo percibía conmovedor y me proporcionaba un determinado sentimiento de placer, donde la imaginación, el instinto, la emotividad y el estado anímico se encontraban en una atmósfera propicia para ello, lo que hizo que me proporcionara la ayuda necesaria y reflexionar sobre esa “arquitectura” para poder darle forma, función y significado a esa mi “casa” que llené de un solo color azul, como el azul que se reflejaba por las ventanas a la caída de la tarde, contrario al cromatismo romántico que inundaba la habitación en una sola obra.
Y… fui marcando sobre ese azul líneas y líneas como arrugas hay en un cuerpo de persona que ha vivido.
Y…se fueron condensando, el color, la forma y el cromatismo triste del autor, con intenciones muy estrechas en esta bella estética del mundo de las artes para realizar el deseo de un sueño y hacia el cual la impresión y la expresión del alma se funden y encuentran su propio punto de verdad.
La infancia y la vejez se parecen en algo. Pero es durante la adolescencia cuando empieza a formarse alrededor de nuestro cuerpo una coraza invisible que sigue aumentando a lo largo de nuestra vida. Este crecimiento se parece un poco al crecimiento de las perlas. Cuanto más fuerte es la herida, la coraza invisible que se desarrolla alrededor de ellas se hace más fuerte.
“Mi carpeta” es como esa coraza invisible. Es la “morada” donde reside mi alma, mi pensamiento. Es mi “casa”, mi “cofre” donde viven colores y sonidos como en mi propia casa; pero es también algo real, que yo se y que le doy forma real de manera sutil el día que la creo, que se va haciendo más fuerte con el paso del tiempo. Es la morada donde sigo guardando las impresiones que almaceno a lo largo de los días.
Para darle forma y representar un estado de la mente y del espíritu y describir en ella lo que quiero, la ayuda me viene de la mente, de la imagen, de la fantasía y del propio interés que constituyen su base. La ayuda me viene también de esos sentimientos que me sosiegan, me atraen y me fascinan presentándose de muchos modos. Tanto envuelven esas imágenes, esa fantasía y esos sentimientos, que si de repente desaparecieran, tendría que buscarlos para que volviesen.
Para mis adentros me digo, que quién pasa indemne la adolescencia nunca se convertirá de verdad en persona mayor.
Pero…sin darte cuenta te llega ese día y entras, sin querer o queriendo, en esa coraza invisible poniéndole forma, color para llenarla de sentimientos.
Si llegara a la edad de muchos años, muchos más, me sentiré como hojas a finales de Septiembre que seguiré guardando en “Mi carpeta”.
“Mi carpeta”, mi “casa”, mi “cofre”, mi “morada”…
No trata de emocionar a nadie
No hay estudio de reglas en ella
No trata de ser falsa ni verdadera
No tiene por qué provocar
No estará expuesta a la crítica
No quiere ser agradable o desagradable
No ha sido realizada para ponerle precio
No podrá ser castigada ni premiada
No dice nada y sí mucho a la autora.
“Mi carpeta” es una obra sencilla
Es un proceso creativo, una producción personal es…
Una razón, una función, un uso
Una introspección
Una probabilidad
Una expresión
Un capricho
Una diversión
Una búsqueda
Una ilusión
Una experiencia
Es…sólo un deleite personal, un dilatado monólogo que no interesa.
Es…una obra intimista realizada a media voz con sordina.
Autora de la carpeta: Capuchinode Silos

+Capuchino de Silos


'

15 comentarios:

  1. ¡¡¡Todavía estoy rumiando la primera parte!!!

    Sorry!!

    ResponderEliminar
  2. Todo sea como eso.

    Le preguntan ayer en TV a un sudamericano:
    - ¿Dónde trabaja usted?
    - En la empresa más grande de España.
    - Si, cuál.
    - En el paro.
    Es verídico. Lo escuché ayer. Me quedé helada.

    Esto es muy serio. Me parte el alma. ¡Pobre criatura!

    Muchas gracias Fernando. Eres todo un caballero. Rumía lo que te de la gana.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Me ha encantado esta segunda parte... la primera me agradó pero en estos argumentos donde cierran todos los interrogantes.
    Un beso
    ME GUSTA
    AMALIA
    http:amalialateano.blogspot.com

    ResponderEliminar
  4. Me alegro que te haya gustado.
    Gracias por visitarme y dejar el comentario.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Hola, acabo de encontrar tu blog en el de Ishtar... por cierto, hermosísimo el arreglo para piano y cuerda de la pieza de Bach. Esta pieza la he tocado para cuarteto de cellos pero creo que me gusta más este arreglo.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  6. Me alegro, que al ser música, como yo, te haya gustado el concierto para piano de Bach. La verdad que es una auténtica joya musical.
    Muchas gracias por visitarme y comentar.
    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  7. Excelso!!!! Una forma maravillosa de describir una intimidad personal. Te aplaudo estas letras.

    Un placer leerte.

    ResponderEliminar
  8. Muchísimas gracias por el elogio y muy amable por visitarme y comentar.

    Un cordial saludo

    ResponderEliminar
  9. Eres tan sensible y tan exquisita que ya intuía que debías guardar un bello tesoro, gracias por esas pinceladas que nos acercan a ti.

    Todo mi azul y un beso enorme.

    ResponderEliminar
  10. Muchas gracias Paloma.

    ¡Mira quién habla!
    Si se pudiese pintar un cuadro conteniendo tu sensibilidad no cabría por la puerta que hay en mi jardín. Y es... ¡muy hermosa!.

    ¡Qué bello es el color azul acompañado de un beso!

    Muchos besos de colores.

    ResponderEliminar
  11. Querido/a Capuchino/a, la segunda parte aclara la primera: carpeta = casa = cofre = morada, todo ello en un sentido espiritual, claro: "es la morada donde reside mi alma, mi pensamiento". Todo queda más claro.

    Brillante la comparación entre la adolescencia, la perla y la obra. Yo habría hecho un post sólo con esa idea, y lo habría llamado así: el adolescente, la perla y la carpeta. Lo que no me queda claro del todo es si ese proceso de crear capas en torno a la perla del alma te parece bueno o triste.

    Muy bella la mención al azul: me gusta el azul, con o sin piano de fondo. Y lo de "colores llenos de sonidos", remite a la primera parte.

    Me hizo gracia lo de "mi carpeta es una obra sencilla", nadie lo diría, y lo de "monólogo que no interesa", qué tremendo.

    ResponderEliminar
  12. Ya te iré enseñando retazos de mi otro "yo"; el que está escondido dentro de mi carpeta que, a veces, sueña en azul. Qué hermoso el color azul ¿no?. Por eso lo escogió Dios para el cielo. Para el mejor de los lugares.

    Te dejo lo que le escribí a mi marido hace muy poco tiempo:

    Un paisaje azul y plata
    Para mi espíritu celeste
    Luminoso y azul
    Azul y plata.
    Un horizonte de luz, de pan de oro,
    Esplendorosamente dorado.
    El cielo para mi ángel alado
    Azul, azul y plateado.

    Porque mi marido es un auténtico ángel alado ( de vez en cuando desaparece, en el mejor de los sentidos).

    Un fortísimo abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Fernando: Con respecto a las capas de las perlas...Las perlas son bellísimas, hermosas, pero deben sufrir muchísimos ¿no te parece?.
    Ciao

    ResponderEliminar