martes, 23 de septiembre de 2014

Hojas de otoño

Una a una voy mirando las hojas caídas de los árboles de mi jardín. Todas, las que aún quedan en ellos, irán cayendo poco a poco con otro olor, otro color, otra arruga que el tiempo ha ido dejando.
¿Cómo descubrir el secreto que llevan dentro?Ese continuo silencio permanecerá por siempre y nos hará temblar cuando las nubes se desborden  sobre ellas o recojan cualquier rayito de sol que asome para secarlas. 
¡Cuánto misterio! ¡Cuánto amor! ¡Cuánta pureza!Todo es prueba de infinito amor.


+Capuchino de Silos 



lunes, 22 de septiembre de 2014

No sé tu nombre...


...pero te llamaré Red, porque eres de Redmond o vives allí ¿verdad?
Ante todo muchísimas gracias por ser un constante visitante que sólo deja su elegante pisada. Gracias.
Pero, ¿quién eres? ¿Hembra, varón? Tengo ¡muchíiisima! curiosidad.
Caminas de una página a otra, día tras día, y vas conociendo cada uno de los pasos de Capuchino de Silos.
Sabes cuando las mañanas de mi Sevilla son brillantes y sosegadas.
Sabes cuando canta el ruiseñor, el grillo o la rana y cuando la quietud es callada y mansa.
Sabes cuando los árboles de mi ciudad se visten de colores en otoño.
Sabes cuándo contemplo extasiada sus tardes azules.
Sabes cuándo sobre  mi ciudad cae la noche estrellada.
En fin, sabes todo lo que Capuchino ha escrito en su blog, que está últimamente algo muerto, pero que a ti te sigue interesando.
Dime quién eres, por favor. Escríbeme un comentario privado en Facebook. Estoy con el mismo nombre.
Te contestaré, lo prometo.
Un saludo Red de Redmond. ¡Ah! Y gracias otra vez.


+Capuchino de Silos



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jueves, 28 de agosto de 2014

Una experiencia en las “tinieblas de afuera”, la zona más baja del purgatorio.



A DONDE FUE A PARAR

“Sólo había oscuridad, como si estuviera suspendida en el espacio, sin ser quebrado por una sola estrella resplandeciente”.
“¿Dónde estaba? Me sumergí en la oscuridad. Mis ojos parecían ajustarse, y pude ver con claridad a pesar de que no había luz. Me di cuenta de que yo estaba de pie en lo que parecía ser tierra firme, pero no había nada. La oscuridad continuó en todas las direcciones y parecía no tener fin, pero era más que oscuridad, era un interminable vacío, una ausencia de luz. Yo sabía que tenía su propia vida y propósito. Fue completamente envolviéndome”.
Angie nos da una idea de la parte baja del purgatorio. Lo relata en un libro apasionante llamado Más allá de la oscuridad.
Muchos son los que aún confunde ese nivel – porque es muy difícil – con el infierno.
Hay muchos niveles del purgatorio. La oscuridad es al parecer uno de ellos.
“Levanté mi cabeza para explorar la negrura espesa y vi, a mi derecha, de pie hombro con hombro, un puñado de otros. Ellos eran adolescentes. ‘Oh, nosotros debemos ser los suicidas’”
“Luego vino un silbido. De repente, como si hubiéramos estado esperando una especie de proceso de clasificación que tendrá lugar, fui succionada más lejos en la oscuridad por un poder invisible e indefinido, dejando a los adolescentes detrás. Yo estaba volando en posición vertical, moviéndome a toda velocidad, como una cometa disparada a la nada. Sentí que iba más rápido que lo que cualquier avión pudiera volar, pero sin los efectos físicos de vuelo o la fuerza de la gravedad. Tampoco tenía ningún sentido de la temperatura, de la frialdad que podría encontrar en el espacio profundo, o de cualquier forma para juzgar el tiempo. Probablemente estuve volando por una fracción de segundo”.
De pronto se encontró en el borde de un plano oscuro, suspendida de nuevo en la oscuridad y envuelta en una niebla negra que se arremolinaba alrededor de sus pies, que formaba una barrera hasta sus caderas, y que la mantenía prisionera.
Ella estaba en lo que Cristo llamó las tinieblas de afuera.
“El lugar estaba cargado de una energía crepitante que me despertó un estado de hiper-alerta, un estado de suma sensibilidad”, escribió
“La niebla tenía masa – parecía estar formada de moléculas de intensa oscuridad – y podría ser manejada y moldeada. Tenía vida, esta oscuridad, una especie de inteligencia que era puramente negativa, incluso del mal. Yo sabía que estaba en un estado del infierno, pero este no era el infierno de fuego y azufre típico que había aprendido de niña pequeña. La palabra purgatorio llegó a mi mente”.
A ello había llegado después de haber pasado por un proceso de revisión de toda su vida con el Señor y aun en este estado – el purgatorio más bajo, o uno de los niveles más bajos de ese lugar intermedio – tuvo el consuelo de que al menos ella no estaba en infierno, que es para la eternidad. Ella volvió a la vida después de que Jesús vino por ella.
LA GENTE QUE HABITA ESE NIVEL DEL PURGATORIO

“Hombres y mujeres de todas las edades, pero no niños, estaban de pie o en cuclillas o vagando en el reino. Algunos estaban murmurando para sí mismos. Pude sentir la oscuridad que emana de las profundidades y es irradiada para ellos en un aura. Estaban completamente auto-absorbidos, cada uno de ellos demasiado atrapado en su propia miseria para participar en cualquier cambio mental o emocional. Tenían la capacidad de conectarse con otros, pero estaban incapacitados por la oscuridad”.
“Gradualmente me fui dando cuenta de los sonidos de una ráfaga caleidoscópico de voces, y me di cuenta de que en este ámbito, los pensamientos eran el modo de comunicación. A mi alrededor podía oír el zumbido de los pensamientos, como si estuviera en un cine lleno de gente con luces bajas, recogiendo los sonidos bajos del intercambio”.
“Sentado a mi lado había un hombre que parecía tener unos sesenta años de edad. Los ojos de este hombre estaban totalmente sin comprender. Patéticamente en cuclillas en el suelo, envuelto en ropas blancas sucias, no irradiaba nada, ni siquiera autocompasión. Yo sentí que él había absorbido todo lo que había que saber aquí y había optado por dejar de pensar. Él estaba completamente agotado, a la espera. Sabía que su alma había estado pudriéndose aquí para siempre. En esta oscura prisión un día bien podría ser miles de días o miles de años”.
“Estaba segura de que este hombre, como la mujer de mediana edad, se habían suicidado. Su ropa le sugirió que podría haber caminado por la Tierra durante el ministerio terrenal de Jesucristo. Me pregunté si era Judas Iscariote, quien traicionó al Salvador y después se ahorcó. Sentí que debía estar avergonzado de que yo estaba pensando estas cosas en su presencia, donde el me podía oír”.
“Cuando mi mente alcanzó más información, sentí una tremenda decepción. Podía sentir y saber completamente sobre todo a mi alrededor con sólo plantear una pregunta en mi mente o mirar en cualquier dirección. Las posibilidades de aprendizaje eran interminables, pero no tenía libros, ni televisión, ni amor, ni privacidad, ni reposo, ni amigos, ni luz, ni crecimiento, ni felicidad, ni alivio – no hay conocimiento que ganar y no hay manera de utilizarlo”.
“Pero lo peor fue mi creciente sensación de completa soledad. Incluso escuchar el peso de la ira de alguien, por muy desagradable, es una forma de conexión tangible. Pero en este mundo vacío, donde no se podían hacer conexiones, la soledad era aterradora”.
UNA VOZ DE GRAN PODER

“Entonces oí una voz de gran poder, no muy alta, pero estrellándose sobre mí como una resonante ola de sonido, una voz que incluía tanto odio feroz que con una palabra podría destruir el universo, y que también abarcaba un amor potente y firme que, como el sol, podría convencer a la vida de la Tierra. Yo me encogí ante su fuerza y sus terribles palabras:”
“¿Es esto lo que realmente quieres?”
“La gran voz emanaba de un punto de luz que se hinchaba con cada palabra estruendosa hasta que colgaba como un sol radiante, un poco más allá del muro negro de la niebla que formaba mi prisión. Aunque mucho más brillante que el sol, la luz calmó mis ojos con su profunda y pura luminiscencia blanca. Yo sentí que la luz no podía (o tal vez no lo haría – no estaba segura) cruzar la barrera de la oscuridad. Y yo supe con toda seguridad que estaba en la presencia de Dios”.
 Entonces Dios le habló. Sus palabras eran insoportables:
“¿Es esto lo que quieres? ¿No sabes que esto es lo peor que podría haber hecho?”
Podía sentir su enojo y frustración, tanto porque había tirado la toalla y porque cortó con él y su orientación.
Se sentía atrapada. No había sido capaz de ver ninguna otra opción que morir antes de que pudiera hacer más daño en la vida. Así que le respondió:
“Pero mi vida es tan difícil.”
Sus pensamientos fueron comunicados tan rápido que ni siquiera se completaron antes de que absorbiera su respuesta:
“¿Crees que eso fue duro? No es nada comparado con lo que te espera si tomas tu vida.”
Cuando el Padre habló, cada una de sus palabras estallaron en un complejo de significados, como fuegos artificiales, pequeñas bolas de luz estallaron en mil millones de bits de información, llenándole de flujos de la verdad viva y entendimiento puro.
“La vida se supone que es dura. No se puede pasar por alto las partes. Todos hemos hecho. Tu debe ganar lo que recibes.”
APARECE JESÚS

De repente me sentí otra presencia con nosotros, la misma presencia que había estado conmigo cuando crucé a la muerte y que había revisado mi vida conmigo. Me di cuenta de que había estado con nosotros todo el tiempo, pero que estaba recién ahora siendo capaz de percibirle. Entonces me di cuenta de su fuerte personalidad, pero suave, pero ahora lo sentía con tanta fuerza que incluso podría determinar su forma. Lo que pude ver fueron trozos de luz que entraban a través de la oscuridad, como rayos láseres minúsculos, como estrellas que miran furtivamente a través de la oscuridad de una noche sin nubes. Esta luz era sin lugar a dudas de la misma brillantez como la gloriosa luz que emanaba del Padre, que mis ojos espirituales fueron incapaces de contemplar plenamente. Mi capacidad de ver con los ojos de alguna manera estaba ligada a mi disposición a creer.
Le dolía, él estaba realmente afligido por el dolor que había sufrido. Él lloró su ceguera como una madre llora a un niño muerto. De repente supo que estaba en presencia del Redentor del mundo.
Él le habló a través del velo de la oscuridad:
“¿No lo entiendes? Lo he hecho para ti”
Cuando se inundó con su amor y con el dolor real que llevaba en ella, se le abrieron los ojos espirituales. En ese momento empezó a ver exactamente qué era lo que el Salvador había hecho, cómo se había sacrificado por ella. Le mostró, que Él le había tomado en sí mismo, subsumido su vida en la suya, abrazando sus experiencias, sus sufrimientos, como los suyos. Y así durante un segundo ella estaba dentro de su cuerpo, capaz de ver las cosas desde su punto de vista y la experiencia de su propia conciencia.
Y yo sabía que me había ido mal. Yo había dudado de su existencia. Yo había cuestionado la autenticidad de las Escrituras, porque lo que decían parecía demasiado bueno para ser verdad. Tenía la esperanza de que no hubiera verdad en la idea de un Salvador que había dado su vida por mí, pero yo había tenido miedo de creer realmente. 
SU SITUACIÓN CAMBIÓ

Mientras observaba desde la perspectiva del Salvador, su comprensión única de su situación fue trasladada al Padre. Desde su nueva perspectiva vio a Dios en el perfil que estaba buscando en su formulario. La comunicación del Padre y de su hijo era tan rápida, tan perfecta, que parecían pensar los pensamientos de los demás al unísono. Jesús estaba pidiendo por su caso.
Me enteré de que así como hay leyes de la naturaleza, de la física y de la probabilidad, hay leyes de espíritu. Una de estas leyes espirituales es que un precio de sufrimiento se debe pagar por cada acto de daño. Yo estaba muy consciente del sufrimiento que les había causado a mi familia y otras personas a causa de mis propias debilidades. Pero ahora he visto que al terminar mi vida, estaba destruyendo la red de conexiones de personas en la Tierra, posiblemente alterando drásticamente las vidas de millones de personas y el impacto negativo de una decisión tiene la capacidad de ser sentida en todo el mundo.
Mis hijos, sin duda, serían gravemente perjudicados por mi suicidio. Me dieron una visión de su futuro, no en los acontecimientos de su vida, sino de la energía y el carácter que sus vidas tienen. Al abandonar mis responsabilidades terrenales, influiría en mis hijos, mi hijo mayor, en particular, a tomar decisiones que lo llevarían lejos de su propósito divino. Antes que Alex nació, me dijeron, había accedido a realizar tareas específicas durante su vida en la Tierra. Su deber no me fue revelado, pero sentí la energía que su vida tendría hasta sus años de adulto joven.
Me dijeron que mis hijos eran grandes y poderosos espíritus y que hasta este momento de mi vida, yo no los había merecido. Yo alcancé a ver lo mucho que Dios ama a mis hijos, y cómo, con mi total indiferencia por su bienestar, estaba manipulando la voluntad sagrada de Dios.
Y ¿qué pasa con la ley espiritual que requiere que ella sufra por el daño que ya había hecho en la vida, hasta e incluyendo el suicidio? le dijeron que la deuda ya había sido pagada, que ya se había hecho el sacrificio. En el huerto de Getsemaní, Jesucristo había experimentado todo el sufrimiento que tiene o alguna vez se llevará a cabo en la vida de cualquier ser humano nacido en esta Tierra. Él experimentó su vida, él llevó sus pecados, aceptó su dolor. Pero para que la agonía de Jesús sufrida por ella contara con el fin del cumplimiento de la ley espiritual, tenía que aceptar su regalo.
Ahora mi percepción fue cambiando, y la oscuridad parecía levantarse ligeramente. La primera vez que entré en la prisión oscura, mi visión estaba en las cosas y la gente en el reino de las tinieblas. Pero una vez que había tomado suficiente luz de parte de Dios y de Jesús, se me abrió otra dimensión en la oscuridad mis ojos espirituales. Ahora me di cuenta de que Seres de Luz estaban a mí alrededor.
Se estaba convirtiendo en cada vez menos una parte del lugar de la oscuridad con cada partícula de luz que aceptaba. Ahora estaba flotando por encima de la esfera de la oscuridad, en el reino de los espíritus de luz.
Podía sentir la urgencia de los espíritus que estaban corriendo a hacer la obra de Dios. Después le dijeron que estaban en los últimos momentos antes de que el Salvador regrese a la Tierra. Dijeron que la guerra entre la oscuridad y la luz en la Tierra se ha vuelto tan intensa que si no estamos continuamente buscando la luz, la oscuridad nos va a consumir y se perderá. No le dijeron que iba a suceder, pero comprendió que la Tierra se está preparando para la segunda venida de Cristo. Miró a las almas patéticas y se dio cuenta de que ya no se sentía como antes. Quería vivir.
A continuación, la poderosa fuente de energía que le había transportado a la prisión oscura volvió a liberarle. Por una fracción de segundo una sensación de prisa le envolvió. La oscuridad se aceleró más allá, y de pronto estaba de vuelta en su cuerpo, tendido en el sofá.


+ Signos de estos tiempos



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martes, 29 de julio de 2014

Momentos


La mañana se va yendo partiendo mis horas.
El viento hace bailar los sombreros de las madres y su canción se disipa con aire gozoso y alegre.
Los instantes crecen ante mis ojos fugaces y  esplendorosos llenando los minutos de gritos y risas de niños.
El cielo, mientras tanto, parece derretirse haciéndose transparente en sus aguas azules; los árboles parecen contagiarse.
Rezo un poco y entiendo desde muy dentro; desde las entrañas.

+Capuchino de Silos



lunes, 21 de julio de 2014

Gregoriano, gregoriano, mucho gregoriano


Uno por otro. Con este artículo, más completo, desaparece el anterior, escrito en medio del furor y de la cólera del momento.
Sabéis que acostumbro a poner fotos discretas de los hechos, pero, dado que los protagonistas, les gusta figurar, cual si fueran la mismísima Sara Montiel, en el último cuplé, que hemos estado próximos a eso, pues ahí tienen foto
Por lo visto, pertenecen a la Asociación Hispana para el canto Gregoriano y su director, se desplaza al Valle de los Caídos, para asistir a los cursos. Con una formación tan amplia, empezaron la Misa, con el Aleluya de Haendel, que era un monje del s XI, al que debemos entre otras piezas operísticas, la Misa de Angelis...por favor!!!!!!
La Misa era a las seis. A las cinco, llegué a la Iglesia, donde estaban afincados en los bancos, como quien está en la barra del bar, a risotada suelta, a voz en grito y con unas posturas muy propias, para el catre del salón. Opté por marcharme a reflexionar durante media hora, el paisaje de Tricastela, da mucho de sí.
Pensé para mí, un grupo que se prodiga en cantar Gregoriano y en esa actitud en el Templo, dudo que tenga mucho que ofrecer. El Gregoriano, como bien sabéis, no sólo es canto, es actitud, es elevar el alma al Creador, a nuestro Padre. ¿Cómo puede alguien cantar a Dios o hacer que los demás, sintamos algo celestial, si su actitud ante el Sagrario, es de desconocimiento total, ante quien se encuentra allí? No es lo mismo cantar la Misa que cantar "la Lola se va a los puertos"
Cuando volví a las cinco y media, no es que todo siguiera igual, sino que empeoró. Tomaron el altar por fortaleza y allí se ubicaron para solemnizar la Misa. Habiendo sitio por toda la Iglesia, incluido lo que se conoce como "coro alto", propiamente dicho, pero, prefirieron instalarse delante del Sagrario, como si nada. Eso es conocer las normas Litúrgicas al dedillo
Con el Sacerdote y el lector, aquello no hacía más que, desafortunadamente, recordar al camarote de los hermanos Marx. Normal que cayera la Patena, el Cáliz, todo...
Antes del saludo del Sacerdote, el Aleluya arrancó los primeros aplausos, que recordó el cura que mejor para el final, por eso de no estar seguido, durante la Misa, aplaudiendo. Muy litúrgico, todo.
Sobre la ejecución de las partes que cantaron en Gregoriano, voy a ahorrarme la crítica, allá cada uno con su cuerpo.
El Pater Noster, las mujeres entonaron la parte del Sacerdote y el coro al completo, la parte del pueblo. Es lo que tiene tanta formación, que se deforma uno.
No añado más, porque da para una nueva parte del Resplandor.
Sobre la Liturgia y el Sacerdote, otra veces, comento algún hecho. En esta ocasión, reservo todos los detalles, para el Obispo de la diócesis de Lugo, al que ya se lo he remitido por escrito y de manera privada.
Creo que cuando alguien comete todas las irregularidades litúrgicas vividas hoy en Triacastela y sin tener sus facultades mentales dañadas, primero, no se debe comentar públicamente, para que nadie piense que la excepción de un Sacerdote, confirma ninguna regla. Y segundo, porque cuando los hechos son del calibre de lo que allí se vivió, como Católicos, tenemos obligación grave, de comunicarlos al responsable de la Diócesis, para que tome las medidas oportunas y no se repita una desacralización de la Liturgia, que pueda fomentar una falta de piedad en el pueblo de Dios
"Mi Casa será Casa de oración. ¡Pero vosotros la habéis hecho una cueva de bandidos!"
"Si nos preguntamos: ¿dónde podemos encontrar a Dios? ¿Dónde podemos entrar en comunión con Él a través de Cristo? ¿Dónde podemos encontrar la luz del Espíritu Santo que ilumine nuestra vida? La respuesta es: en el pueblo de Dios, entre nosotros, que somos Iglesia. Aquí encontraremos a Jesús, al Espíritu Santo y al Padre. (S.S. Francisco, 26 de junio de 2013)"

+M. Celestial



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domingo, 13 de julio de 2014

Sccccchhhhh, es Domingo

Os dejo un texto que me ha parecido muy oportuno hoy, mañana y siempre. 
Si algún sacerdote pasa por este humilde blog querría que tomase nota e hiciese lo posible y lo imposible para restablecer el respeto que debe haber en las iglesias, pues es el lugar donde se encuentra Nuestro Padre y Señor que es el Rey de reyes. 
Léase: 
 “Ya se ha escrito mucho sobre el silencio y yo misma, le he dedicado su espacio en mi muro. Pero, ¿Por qué no insistir un poco más? El Domingo es el día del Señor, quizás por eso, es el día en el que el ruido es más medible que nunca, dentro de las Iglesias. Los decibelios suben y suben, hasta hacer imposible, hasta cinco minutos de oración.
No se trata de pedir una paz monacal, que estaría más que bien, pero, que el Domingo, resulte el peor día de la semana, para entablar una conversación con el Señor, en el Sagrario, resulta, cuanto menos, sorprendente.
Sin duda, los Sagrarios situados en los laterales, fuera del centro de la Iglesia, han provocado una corriente luterana, que hacen pensar que no hay presencia real de Jesús. No hay que fijarse mucho, para observar que, en muchas ocasiones, el Sagrario está completamente abandonado y la gente se encuentra haciendo oración en cualquier otro punto de la Iglesia, frente a una imagen o frente a la pared.
¿Qué más da? No, no da igual. No es lo mismo llamar a un ser querido por teléfono, que acercarte a su casa, saludarlo y pasar un rato con él. No da lo mismo, no, sino, pregúntaselo al ser querido con nombre y apellidos, léase por ejemplo, mamá y papá.
Curiosamente, algunos Sagrarios, no tienen bancos ni reclinatorios y todo gira en torno al altar. Difícil invitar a los fieles a un rato de oración con Jesús, sino les muestras el camino.
Algún teólogo de la nueva era en la que vivimos, dirá que el Sagrario en el centro es preconciliar y por eso, la conveniencia de ponerlo en el quinto pino. Preconciliar, palabra tan de moda, entre las calvas pensantes nonagenarias, que escriben la nueva teología que nos aparta de Dios, sí, lees bien, que nos aparta.
Vivimos tiempos extraños, en el ambulatorio médico, un letrero, "no pongan los pies en las columnas", en el supermercado, "no manoseen la fruta", en las oficinas, "dejen salir antes de entrar", en los bares y comercios, "no entren con perros", en los conciertos, "apaguen sus móviles" y en las Iglesias, "silencio, estamos rezando"...En fin, ni en la guardería es necesario darle a los pequeños infantes tantas órdenes, ya que, de manera innata, el ser humano, muchas las tiene asumidas, hasta que los factores medio ambientales nos llevan a comer palomitas en un concierto, a no quitarnos la gorra ni ante un obispo, a que nos suene el móvil en misa, en el restaurante, en el cine...ya no digo ese silbido que tienen algunos anunciando un wasap cada cinco segundos, a no levantarnos entre quien entre en una sala, a comer caramelos en los conciertos, a llamar a Antonia a gritos por la calle, en fin, resumiendo, a estar en la Iglesia, como quien está en el mercado”
"Auferte ista hinc! Nolite facere domum Patris mei domum negotiationis ”.
Recordati sunt discipuli eius quia scriptum est: “ Zelus domus tuae comedit me ”.
"Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio».
Y sus discípulos recordaron las palabras de la Escritura: El celo por tu Casa me consumirá"
+M. Celestial


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lunes, 7 de julio de 2014

El 3er Secreto de Fátima

Malachi Brendan Martin (23 julio 1921 - 27 julio 1999) fue un sacerdote irlandés católico, teólogo eminente, escritor de la Iglesia Católica, asesor de varios Papas, exorcista, autor de varios libros y profesor del Pontificio Instituto Bíblico del Vaticano.

Malachi Martin leyó el verdadero Tercer Secreto de Fátima. Cabe mencionar algunos aspectos importantes que ha mencionado durante sus entrevistas:

1. Tanto el Castigo como los tres días de oscuridad es parte del Tercer Secreto de Fátima.
2. Que el mensaje de Garabandal contiene el Tercer Secreto o partes del Tercer Secreto, dice que debido a que el Vaticano escogió a no revelar el Tercer Secreto en 1960, Nuestra Señora apareció en Garabandal en 1961 y nos dio el Tercer Secreto. El mensaje de Garabandal dice, entre otras cosas, que los sacerdotes, obispos y cardenales van muchos por el camino de la perdición y con ellos llevan a muchas más almas.
3. Que el último papa estaría bajo el control de Satanás.

En una entrevista uno-a-uno con Art Bell en el programa de radio, el 3 de diciembre de 1997 reveló conocimientos importantes acerca del Tercer Secreto de Fátima. Parte de la conversación dice lo siguiente:

Art Bell: ¿Puede decirnos de alguna manera que podamos leer entre líneas con respecto a la 3ra profecía, hay un horario en el que usted está consciente, pero que no lo puede decir, que podamos leer entre líneas?

Malachi: Sí, y no. Hay un... no está a 200 años de distancia, no está a 50 años de distancia, no está a 20 años de distancia. Número 1.

Art Bell: Bueno, eso es

Malachi: Y número 2. Esto involucra a todo el sistema mundial, no es simplemente un área, ni simplemente una religión, ni simplemente una raza.

Art Bell: Eso será aparentemente a todos.

Malachi: Todos, sin excepción. Y será aterrador.

Art Bell: Vale, bueno yo pienso que le he preguntado tanto como he querido preguntar sobre eso.

Al parecer existe una línea de tiempo para el cumplimiento de la profecía, en donde también el Papa Benedicto XVI está consciente. 

De acuerdo con las declaraciones del Padre Malachi Martin, pienso que está hablando sobre la Gran Apostasía de la Iglesia, que de cierto modo está involucrado con el Nuevo Orden Mundial.

Lo que haya querido decirnos Malachi, será aterrador y ocurrirá como año tope hasta el 2017.







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martes, 24 de junio de 2014

Te duelen las rodillas? Aspirina plus



"Me llama la atención está semana, la tan temida hoja parroquial verde, la que antes era marrón. Resulta curioso, el empeño que ponen, desde este medio de difusión, en catapultar las pocas cosas piadosas que van sobreviviendo al paso de los años y sin embargo, en las cafradas cheli, tales como pantallas de televisión en templos románicos, curas oficiando sólo con el alba, aplausos y espectáculos sin frenesí, en la casa de Dios, no reparan nada. Bueno, todo sea por el pueblo, para que no nos quedemos sumidos en el latín y el velo.

Yo, agradezco todo lo que nos largan en la hoja, da mucho que pensar...principalmente, sobre si la gente está suscrita porque hay que estar suscrito a algo, o si realmente, o pobo de Deus, bebe de estas fuentes, lo que puede darnos la respuesta del por qué de la saturación en los servicios de urgencias.

Esta semana, les ha dado por recordarnos, en tamaño lustroso y destacando del resto del escrito, para que no pase desapercibido a los ojos del ávido lector, que ante el Santísimo Sacramento, sólo se hace "genuflexión sencilla", y añade un pequeño complemento, para lelos (entre los que gustosa, me incluyo), "todavía hay fieles que siguen haciendo la desaparecida genuflexión doble". ¡Toma ya! Sino quieres una de caldo, ahí tienes dos.

En fin, que si, que muy bien, que está en el Ritual y que hay que unificar gestos. Para lo que nos conviene, claro está.

La verdad es que este aburrido discurso de la parte intelectual, de nuestra Diócesis, yo, ya lo escuché a voz en grito y en Exposición, que es donde se debe de hacer, ¿verdad, señor pluma de acero? Aquel día, reconozco que me asusté ligeramente, como se acostumbra a decir "me temblaron las canillas", creí que los culpables seríamos llamados a un juicio popular y quemados en la hoguera pública. Y es que, ese es el tono que usan los tolerantes, modernos y que van con el Concilio: bocinazo limpio.

Me pregunto cual es el problema de entrar en una Iglesia y al encontrarnos con nuestro Padre, ahí en la Custodia, bajar las dos rodillas a tierra, ante El que nos ama tanto, "para que al nombre de Jesús,
se doble toda rodilla
en el cielo, en la tierra y en los abismos"

Tendría que ser, mayor delito, el ni siquiera arrodillarse, como hacéis muchos de vosotros y no por imposibilidad, sino por clara posibilidad de querer cargaros todo, que, para lo que os conviene, os amparáis en IGMR, Concilio y demás. No lo hacéis así, para recordar, que en la Consagración, Dios mismo está ahí y es obligatorio, salvo las excepciones contempladas, el arrodillarse. No, ahí os gusta más la tolerancia y el "bueno, bah"

¿Cuál es el problema de bajar las dos rodillas ante Dios, ante nuestro Señor? Como bien dice el Evangelio, "HIPÓCRITAS", eso es lo que sois

Arrodillarse ante el Señor es un acto de fe: si nos arrodillamos, es porque verdaderamente sabemos y creemos que Él, está ahí, ante nosotros."

Benedicto XVI:

«nos arrodillamos ante Dios, ante el Santísimo Sacramento, porque sabemos y creemos que en Él está presente el único Dios verdadero, que ha creado el mundo y lo ha amado hasta el punto de entregar a su Hijo único ( Jn 3, 16).»

Así, pues, nos ponemos de rodillas en la presencia de la Hostia consagrada, porque reconocemos que lo que aparece ante nuestros ojos como pan ha dejado de ser pan común luego de la consagración: desde ese momento es Cristo, en su Cuerpo y en su Sangre, ¡Dios-con-nosotros!"




+M. Celestial




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sábado, 14 de junio de 2014

Sobre la humildad


"Déjame que te recuerde, entre otras, algunas señales evidentes de falta de humildad: 

-pensar que lo que haces o dices está mejor hecho o dicho que lo de los demás; 
-querer salirte siempre con la tuya; 
-disputar sin razón o -cuando la tienes- insistir con tozudez y de mala manera; 
-dar tu parecer sin que te lo pidan, ni lo exija la caridad; 
-despreciar el punto de vista de los demás; 
-no mirar todos tus dones y cualidades como prestados; 
-no reconocer que eres indigno de toda honra y estima, incluso de la tierra que pisas y de las cosas que posees; 
-citarte a ti mismo como ejemplo en las conversaciones; 
-hablar mal de ti mismo, para que formen un buen juicio de ti o te contradigan; 
-excusarte cuando se te reprende; 
-encubrir al Director algunas faltas humillantes, para que no pierda el concepto que de ti tiene; 
-oír con complacencia que te alaben, o alegrarte de que hayan hablado bien de ti;
-dolerte de que otros sean más estimados que tú; 
-negarte a desempeñar oficios inferiores; 
-buscar o desear singularizarte; 
-insinuar en la conversación palabras de alabanza propia o que dan a entender tu honradez, tu ingenio o destreza, tu prestigio profesional...; 
-avergonzarte porque careces de ciertos bienes …"



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viernes, 6 de junio de 2014

Sobre fines y medios

Me ha parecido tan oportuno el texto que le he pedido permiso a su dueño para copiarlo

"En estos días previos a Pentecostés —que constituyen la novena madre de todas las novenas— la Iglesia pide que venga el Santo Espíritu divino. Lo pide de mil modos, con cientos de matices y gran variedad de formatos. Todos lo pedimos: ¡Ven Espíritu, ven!

Pero.

Las súplicas suelen, más o menos, emplantillarse en una estructura genérica que se forja así: Te pedimos, Señor, que envíes desde el Cielo tu Espíritu para que ……….. y en esos puntitos se completa la súplica. Para que nos inflame en el amor divino, para que nos ilumine con un rayo de su Luz, para que enderece lo torcido, caliente lo frío, gracilice lo rígido y larguísimo etcétera. Y esto es fabuloso.

Pero.

Pero el peligro es que el flujo de la súplica vierta todas sus aguas hacia el circunstancial de fin de la oración: para que tal cosa. Y torne así el pedido del Espíritu instrumental, funcional a eso. Y no un fin en sí. Como en la vida cotidiana podemos pedirle a un tercero: ¿podrás mandarlo a Fulano para que me arregle el calefón? Toda la fuerza gravitatoria, la fuerza intencional recae sobre la acentuada ó de calefón. Fulano es grave.

Y eso es grave.
Es bueno que en estos días caigamos en la cuenta de que “la adquisición del Espíritu Santo de Dios” —en nevada y feliz expresión de san Serafín— no es medio: es fin. No es medio: es fin. De nuevo: no es medio: es fin. Es el fin más final que cabe imaginar. Es aquello más allá de lo cual, nada. Es la estación terminal del tren. Es el fondo inescarbable de todo cuanto el hombre puede suplicar, anhelar, desear, suspirar, pretender, buscar, procurar.

Pues antes y más que ser Dador de dones es Él mismo el Don, su nombre más propio. Y para ese fin de amor hemos sido creados: para adquirir el Espíritu Santo.
De algún modo vale invertir todas las plegarias (sin por eso creer erróneas su versión usual, aclaro), y pedirle a Dios que emita desde el Cielo un rayo de luz para adquirir el Espíritu Santo; que nos otorgue descanso y tregua en la fatiga para adquirir el Espíritu Santo; que lave lo sórdido, riegue lo reseco, sane lo enfermo… para adquirir el Espíritu Santo. Pues el repliegue de la Presencia de su Persona en lo íntimo del corazón de sus fieles es el Bien Absoluto, sinsuperable, inmejorable, inaumentable.

Envíalo, Señor Jesús: no nos dejes huérfanos; danos Tu Espíritu. Y eso nos basta. Que venga a nosotros y con nosotros permanezca hasta Tu retorno. Amén."

Diego De Jesús



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