Recordaba una noche de
desvelo, cómo fue la preciosa experiencia "mística" que me hizo sentir
especialmente feliz.
Todo comenzó
cuando el párroco de mi iglesia me comentó que el sagrario y el altar mayor era
conveniente limpiarlos. Le pedí que quitase de allí al Santísimo porque aquella misma tarde lo haría. Era mejor
pues trabajaría más tranquila sabiendo que allí ya no se encontraba el Señor.
Llamé a una amiga,
para trabajarlo entre las dos y mejor hacer el cambio de manteles del altar
donde se suele celebrar la Santa Misa.
Al llegar vimos
que la mariposa del sagrario estaba encendida, luego allí se encontraba el
Señor. ¡Ay, Dios mío! Ufff
Nos miramos y sin
decirnos nada subimos para comenzar la labor. Fue entonces, ya de
rodillas en el altar cuando al poner las manos en el sagrario para limpiarlo, mi
cuerpo sufrió una gran sacudida. ¡Estaba tan cerquita del Señor...! que casi
podía tocarle. Comenzamos a limpiar y a rezar al mismo tiempo. Estábamos felices
rodeadas de ángeles y con el Señor entre nosotros.
Y pensé: el Señor
nunca está sólo, siempre está rodeado de ángeles, lo mismo que nosotras en estos
instantes.
Una experiencia
única, irrepetible, maravillosa, mágica, celestial...que estoy deseando volver
a vivir. (Continuará)
Capuchino de Silos
que preciosidad de momento¡
ResponderEliminarQue belleza. Gracias por acercarnos al Señor con tu precioso comentario. Servirle tan de cerca preparando su Mesa es agregar un pequeño pasito a los peldaños para seguir subiendo.... Gracias por compartir tus recuerdos y tus anhelos.
ResponderEliminarEstimada hermana, gracias por darnos a conocer esos pequeños gustos de Dios que ÉL tiene para cada lamam que le busca,recuerde que estos momento de gracia del Señor llevelo siempre en el corazón para que cuando lleguen esos momentos dificiles estos bello momento alimente y fortalezcan su fe,que Dios sea con uste buen fin de semana.
ResponderEliminarCuando se ha comprendido que Dios nos ama, sólo queda una cosa que hacer: ofrecerse al amor para que él haga de nosotros lo que quiera.GRacias por su profundidad, un gran abrazo.
ResponderEliminarEs un momento precioso el que viviste con tu amiga, a eso le llamo yo tocar el Cielo con los dedos. Ojalá lo puedas volver a repetir. He sentido una sensación maravillosa cuando lo leía, porque me he puesto en tu lugar. Gracias por contarnos esta vivencia amiga.
ResponderEliminarDentro de poco iré de vacaciones y no tendré internet.
Un enorme abrazo.
Querida Capuchino que experiencia
ResponderEliminartan hermosa. Tu gran amor por Dios,
tu fe te hizo sentir ( ese tocar el Cielo) No te cuento nada de lo que yo
siento cuando lo llevo a mis enfermos,pues soy ministro de la Comunión... Un abrazo fuerte.
Dios os bendiga.
QUERIDA AMIGA,QUE DICHA HAS TENIDO DE ESTAR TAN CERQUITA DE NUESTRO SEÑOR!
ResponderEliminarSABES,EL DÍA DE LA VIRGEN DEL CARMEN, EL PASADO 16 DE JULIO,ENTRE A UNA TEMPLO CARMELITA PARA CELEBRAR LA MISA Y TIENEN EL SAGRARIO A LA DERECHA DE LA ENTRADA ME ACERQUE Y CON MUCHA DEVOCIÓN TOQUÉ AQUEL PRECIOSO SAGRARIO Y MIS LÁGRIMAS BROTABAN SIN CESAR Y SENTÍ UN CALOR EN MI ROSTRO INEXPLICABLE Y HERMOSO,TE JURO QUE HUBIERA QUERIDO QUEDARME ALLÍ TODO EL TIEMPO,QUE PAZ,QUE DELICIA!!!
VEN SEÑOR JESÚS.
UN ABRAZO,BENDICIONES
Estimada hermana, que el amor de Dios la llene totalmente que sólo ÉL viva en usted, gracias por sus grandes experiencia de Dios, que el Dios de la alegría habite siempre en usted,un feliz sabado en Jesús y María.
ResponderEliminarTiene usted razón, el abandonarse en Dios no es tarea facil, pero no es imposible sólo hemos de instentarlo cada vez más,cada día un poco más, gracias un gran abrazo y feliz fin de samana, con toda su familia.
ResponderEliminarUna experiencia muy teresiana, la mística y la vida cotidina (en este caso la limpieza) de la mano.
ResponderEliminarQué bonita narración, espero la segunda parte.
Un abrazo.
Estimada hermana, Dios siempre tiene su momento y el momento de Dios no es nuestro momento, por eso hemos de vivr en esa intimidad con ÉL para saber cual es su momento para dar esa respuesta que ÉL espera, Dios sea con usted.
ResponderEliminarLa oración es un camino, dónde todos damos pequeños pasitos hacia a Dios, que ÉL no conceda llegar a ser verdaderas almas de oración,gracias por su sencillez un gran abrazo.
ResponderEliminarEstimada hermana, que Dios le conceda lo que pide su corazón, que el Dios de la alegría la habite siempre.
ResponderEliminarGracias, sabe Dios siempre nos da lo que necesitamos, Él nos conoce mejor, y sabe lo que mejor nos conviene, en su manos está nuestras vidas, gracias un gran saludo.
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