El día ha sido soleado y las sombras todas se han diluido.
Harta de no estar inspirada, me sumerjo en el don de la
fortaleza poniéndole color.
Color de resina como el ámbar, como algunos riquísimos
caramelos que nos daban cuando éramos niños.
La resina es una sustancia que producen muchos árboles y
la fortaleza es, como el ámbar, como la resina, como esos caramelos; ligera,
dura, adhesiva, que como los árboles, nos llenamos de ella para vencer
necesidades y problemas, y así poder practicar virtudes, con esas chispas que
nos da este don encendiendo la lámpara que ilumina.
Cuando supe de la fortaleza aprendí a amarla porque es
como un licor que tiene cierta dulzura y deja una embriaguez suavísima que
impregna, que absorbe todo nuestro cuerpo, haciéndonos fuertes y ágiles como
las gacelas. Es la fuerza protectora del Cielo y por recibirla de allí nos proporciona
fe, confianza y le añade ese Toque tan especial: todo lo puedo en Aquel que me conforta. Todo por amor, por ese Amor
con mayúscula que toma posesión de nuestra vida y nos da una seguridad que no
tiene límites.
+Capuchino de Silos
Que el Espíritu Santo nos llene de su fortaleza este fin de semana... y todo el año
ResponderEliminarEsa Fortaleza es la que hoy necesito Capuchino!!!! ante la vision de mi nada y el recoger nada ante lo que El me dice que haga...ya sabes el desaliento que esto produce en mi alma....La fortaleza , y esa resina estará produciendo mi arbolito de la Fé.......un beso
ResponderEliminarBuenos días Capuchina. Me haces ver de nuevo los árboles bajo otro punto de vista y fijarme más, aprender a ver para lograr colorear mi alma.Un abrazo.
ResponderEliminartodo lo puedo en Aquel que me conforta. Sólo en ÉL esta la fuerza para seguir el camino, y esa fuerza sólo la encontramos en la oración dónde ÉL siempre esá esperandonos, gracias un saludo.
ResponderEliminarEstimada hermana, gracias por su sencillez y su alma contemplativa que sabe descubrir a Dios que está en todo lo que nos rodea, gracias por su profundidad y comunión con ÉL que ÉL sea siempre su ideal, Dios sea con usted.
ResponderEliminarLa fortaleza...¡Cuanto la necesita mi alma!.El Espíritu Santo nos inundará
ResponderEliminarsegún la fe de siervos.
¡Gracias Capuchino! Y dices que no estás inspirada, y cada palabra tuya es para alabar a Dios.
Un beso. Buenas noches.
¡Muchas gracias!