domingo, 23 de enero de 2011

La esperanza es lo más fuerte




La esperanza es un arma que no debemos dejar de la mano; trabaja allí donde no parece haber remedio. Un proverbio dice que hay en el mundo diez cosas más fuertes la una que la otra, y en relación ascendente. Son estas:


Lo más fuerte serían las montañas; pero el hierro es más fuerte, porque deshace las montañas.


El fuego es más fuerte, porque funde el hierro.


El agua vence al fuego, porque lo apaga.


Las nubes desafían al agua, porque se apoderan de ella.


El viento se ríe de las nubes, porque las disipa.


El hombre camina contra el viento y lo vence.


El vino aturde al hombre a pesar de su inteligencia.


El sueño es más fuerte que el vino, porque hace desaparecer sus efectos.


Pero la tristeza ahuyenta el sueño e impide conciliarlo.


Mas la esperanza en Dios vence la tristeza y por eso es lo más fuerte de todo.



&.

http://corazoneucaristicodejesus.blogspot.com/

'

13 comentarios:

  1. Mas la esperanza en Dios vence la tristeza y por eso es lo más fuerte de todo.Gracias que Dios te bendiga siempre muy unidas en oración y un abrazo fuerte

    ResponderEliminar
  2. Hola Capuchina, una sabia reflexión in Crescendo que permite trascender la observación, o mejor aún, en momentos de desesperación y preguntas como ¿por qué me has abandonado? salir de uno mismo y contemplar la creación para acabar poniendo los ojos en Dios fiel.Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Solo Dios basta..., me gustó el post.
    Dios te bendiga

    ResponderEliminar
  4. Omnipotente, Altísimo Señor...
    Preciosa entrada. Te tomo prestado el Cristo de San Damián para que ilumine mi blog. Un fraternal abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Canto del Camino:Jesús amor mio,cuanto me has amado,Tú has recibido las espinas ed mi soberbia,para que yo reciba la humildad de ti.Tú has recibido los azotes de mi lujuria,para que yo reciba el amor y la pureza de ti.Tú has sido despojado por mi avaricia,para que yo reciba la riquza de ti.Tú has sido crucificado por mi,para que yo reciba la salvación de ti.Tú has recibido la muerte de mi,para que yo reciba la vida de ti.Tú has recibido la sepultura de mi,para que yo reciba la resurrección de ti.JESÚS, AMOR MIO CUÁNTO ME HAS AMADO.

    ResponderEliminar
  6. No sé cómo se podría caminar sin esperanza.

    ResponderEliminar
  7. Va unida y pegada al Amor y sin ella todo se nubla, Capuchino preciosa entrada para meditarla, un beso

    ResponderEliminar
  8. Capuchino, cuanta sabiduria tiene tu entrada!. A punto estuve un tiempo de perder la Esperanza sabes?, mi hija pequeña nació el 19 de Dic.y le añadí Esperanza porque el 18 era el dia que se celebraba esta advocacion...pues en mi dolorosa crisis se ponía a mi lado y solo su mirada me restablecia...veia la Esperanza a través de sus ojos y esto me salvaba.Va unida a la Fé y me lleva a la Caridad. Hoy me tiebe esta Esperanza asida bien fuerte sabes y me siento muy privilegiada por haberme dejado encontrar por Ella.Mi maternidad ha recobrado el sentido que tiene darla a manos llenas. un beso

    ResponderEliminar
  9. Qué bonito¡¡¡
    La esperanza para mi es vital como el agua.
    Y despues de leer tu blog, se que también es origen de fortaleza. Me concentraré en ella en los momentos de debilidad
    Gracias por la entrada¡

    ResponderEliminar
  10. Hola Capu ¡¡¡ Impresionante como has descrito y comparado la Esperanza. Que el Señor te siga iluminando esa claridad de ideas. Un beso ¡¡¡¡

    ResponderEliminar
  11. Como dice Miriam la esperanza también es el origen de la fortaleza.
    La esperanza es es el horizonte de nuestras oscuridades.Muchas gracias Capuchino por estaa entrada.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  12. Hola Amiga me agradaría que pases por mi blog a retirar un Premio.
    Besazoss y
    Feliz Semana!

    ResponderEliminar
  13. Encontré que todavía es más fuerte la Caridad, porque la entregas en el Otro,teniéndola en plenitud allí depositada puedes seguir permaneciendo pobre, no necesitas armas para defenderte y permanece incólume la humildad.Lo encontré en S.Pablo, claro.

    ResponderEliminar