lunes, 11 de enero de 2010

Mi voz


Mi vozEn este tiempo violento y sin sosiego que inunda el espíritu de desechos, agotando cada día el caudal de la esperanza.
En este tiempo de hoy dónde la inquietud fatiga alejando la danza de los sueños.
En este tiempo de llanto, dónde los odios matan el alma, sembrando sin demora la desconfianza y el miedo…


En este tiempo que me ha tocado vivir…


Quisiera que la violencia no acune en mi morada matando la virtud.
Que el desasosiego no destruya ni aparte la danza de mis sueños.
Que mis ojos no enrojezcan por el llanto y por los miedos.
Que el dolor no apague el rosa de mi boca.
Que mi alma halle plantaciones perfumadas.


Y…cuando piense en el hoy…


Quisiera un pensamiento
que me hablase de todo lo que hoy mi corazón anhela. 


+Capuchino de Silos


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7 comentarios:

  1. ¡Muy bien, "C", muy bonito. Nada temas de "los tiempos". Frente a ellos está siempre alerta nuestra firme voluntad de ser lo que queremos ser. ¿Déjales que ladren, si nosotros somos capaces de cabalgar!. Un beso. Luis-

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  2. Muchas gracias Luis por tu comentario.
    Es mi corazón quién habla después de oir las dimisiones que se produjeron ayer.
    Gracias y un fuerte abrazo

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  3. Por cierto, Luis, ayer no pude entrar en tu entrada.

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  4. C de Silos. Venía a decir Lampedusa en su novela “El Gatopardo” que todo tiene que cambiar para que nada cambie. Es cierto que vivimos en una época en la que parece que se ha perdido el norte. Ecologismo y Nacionalismo han sido subidos a los altares. Pero no se turbe tu corazón. Estas cosas ocurren para sacar lo que hay escondido en el corazón de cada cual. Esto, para lo que ya se ha pasado, es pecata minuta.
    Siempre tendremos el poder de poder amar.

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  5. ¡Qué grande sois mis buenos amigos de capa española Luis y Man, Man y Luis!. Anoche pasé un rato muy divertido con vosotros.
    Hoy, que tengo un día chungo, me lo alegráis vosotros con vuestras compañías.
    Muchísimas gracias a los dos.
    ¿Sabéis que el nuevo obispo Munilla es amigo de mi hija?
    Un fortísimo abrazo

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  6. Siermpre hay una razón para creer en las bondades de la vida, aunque sólo sean imaginadas, al fin y al cabo ¿qué diferencia hay?, ¿no son también imaginados los recuerdos? La mente es poderosa y está a nuestras órdenes.
    Besos.

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  7. Muchas gracias Mercedes. Te agradezco tu comentario.
    Un abrazo

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