viernes, 30 de octubre de 2015

Cómo iba a dejar de amarlo...



¡...si llegaba el consuelo reparador como un regalo caído del mismo cielo! ¿Para qué desear lo terreno si se podía alcanzar lo más alto?  Era un bálsamo que purificaba las rendijas más íntimas; llegaba, y ninguna cosa más quería. Todo quedaba limpio y nada más faltaba; así que no había que desesperar. Sí, esperar, confiar y seguir esperando y sirviendo; ¿hasta dónde?  Hasta lo más insignificante que nos pudiera parecer. Era alcanzar lo que creías no podías ganar nunca. No era difícil, pues alguien empujaba y empujaba, y te ayudaba hasta conseguir la meta deseada. Nada era más fácil.Todo se ganaría si todo lo dejábamos en sus manos. Cualquier cosa, por importante que fuese, sería nada si no contábamos con Él para recibir ese prodigio divino que nos llega como regalo. Si desechábamos todo, ganábamos  lo que creíamos que estaba fuera de nuestro alcance para ganar lo más grande.  
El Sol sale para todos igual, pero, ¿nos paramos un minuto para darnos cuenta que el Sol sale para todos igual? ¿Nos damos cuenta que brilla con todo su esplendor iluminando nuestros más íntimos recovecos? Con ese sol, el auténtico Sol, todo se hace claridad; queda nuestro hogar transparente y nítido como el cristal más hermoso recién hecho; con tanta luz que brilla como el mismo oro. Es su amor que se derrama a manos llenas para que entendamos ese bello milagro y sus más profundas verdades. ¡Bendito sea!



+Capuchino de Silos
 


miércoles, 21 de octubre de 2015

¡Cómo iba a dejar de amarte!



No quería más que su infinita gracia para hacerlo. Al paso iría recogiendo todos esos pequeñitos tesoros que van apareciendo en mi jardín para entregárselos. ¡Qué horrible hubiera sido no haberle podido dar  nada! Deseaba recibirle en mi pequeña casa toda limpia y desempolvada; retirando y desechando lo inútil e innecesario. Que fuese un lugar diferente y radiante. Quería desligarme de todas las cosas terrenas, cosa bastante difícil para una pobre soñadora de deseos todos mundanos. Lo más insignificante puede ser especial para mí. Oh Dios mío, cómo podría depositarte mi casa, mi jardín para hacerlo firme como una roca y que no pudiera hundirse en el fango y en la miseria.
Todo fue serenidad, sosiego, silencio y dulzura cuando lo recibí; nada entorpecía esos deliciosos minutos. Cuando se obedece, todo llega y deleita como el mejor manjar.




+Capuchino de Silos


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viernes, 2 de octubre de 2015

Hoy no



No quiero encontrarme apegada al suelo y distraída en las cosas del mundo para dejarme arrastrar por él como me ocurre otras muchas veces. Hoy no. Revolotea sobre mí mi ángel custodio con las alas tan extendidas que su aleteo me induce a que le escuche: ten cuidado, me dice,  que el que vigila tus pasos no se va lejos; ve todos tus buenos y malos pasos. Tendrá, digo yo, muchos espíritus celestes que puedan culparme por si hay algo de qué me tienen qué acusar. ¡Celoso es de que nos apartemos un sólo instante de Él! Si así lo hacemos nos aísla para que lo busquemos desesperadamente. Quiere tenernos a su lado como fieles esposas para que no nos dejemos arrastrar por nada ni por nadie y esperemos paciente su deliciosa visita que llega. ¡Claro que llega! Llega como un dulce navideño cargado de exquisito sabor.
¡Cómo dejar de amarte!

+Capuchino de Silos



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lunes, 28 de septiembre de 2015

No hay vuelta atrás



El tiempo pasaba volando y se hacía muy corta, cortísima, mi oración ante el Señor. Pensaba en mi misma, en mis sufrimientos; y mi Señor se encontraba allí, sólo, muy sólo, esperando mis rezos, mi acción de gracia, mi ruego de perdón por esa falta de humildad y tanto egoísmo. Nada de lo que tenía que haber sido le estaba llegando.
Breves fueron los minutos siguientes para pedirle piedad y querer sufrir por todos sus dolores y no por los míos, por tanto olvido incluyendo el propio. ¿Qué representaba yo sino mi propio egoísmo? ¡Ay, Dios mío!
En lugar de preocuparme por mis sufrimientos, me hubiese querido preocupar en amarlo, en serle fiel con mis propias miserias y sufrimientos y ponerlos todos a los pies de su bendita cruz.
“Digo que importa mucho, y el todo, una grande y muy determinada determinación de no parar hasta llegar al final, venga lo que viniere, sucediera lo que sucediere, trabajase lo que se trabajare, murmure quien murmurare...” Esas palabras de la santa más grande que eran las de Teresa de Jesús llenaban mi alma.
Ese amor debía renovarlo cada día para crecer y crecer hasta convertirlo en un ardor que hiciera temblar todo mi ser para cambiar mi vida sin buscar nada más que la vida eterna.



+Capuchino de Silos


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sábado, 26 de septiembre de 2015

Los 5 hábitos del Padre Pío para las personas que quieren ser santas



1.- Confesión semanal.
"La confesión es el baño del alma. Tienes que ir al menos una vez a la semana. No quiero que las almas se mantengan alejadas de la confesión por más de una semana. Incluso una habitación limpia y no ocupada recoge el polvo; regresa después de una semana y verá que es necesario ¡quitar el polvo de nuevo!"
 2.- Comunión diaria-
"Es muy cierto, no somos dignos de tal regalo. Sin embargo, al acercarse al Santísimo Sacramento en un estado de pecado mortal es una cosa, y ser indigno es otra muy distinta. Todos nosotros somos indignos, pero es Él quien nos invita. Él es quien lo desea. Vamos y humillémonos delante de Él y recibámoslo con un corazón contrito y lleno de amor."
3.- Examen de Conciencia al anochecer.
Alguien una vez dijo al Padre Pio que pensaba que un examen de conciencia cada noche era inútil, porque él sabía lo que era el pecado, y cómo este había sido cometido. Para esto, el Padre Pío le contestó: "Eso es bastante cierto. Pero cada comerciante experimentado en este mundo no sólo mantiene un seguimiento durante todo el día de si ha perdido o ganado en cada venta. Por la noche, él hace la contabilidad del día para determinar lo que debe hacer al día siguiente. De ello se desprende que es indispensable hacer un riguroso examen de conciencia, breve pero lúcido, todas las noches"
4.- Lectura espiritual diaria.
"El daño que viene a las almas por la falta de lectura de libros sagrados me hace estremecer...¡Qué asombroso poder tiene lectura espiritual que conduce a un cambio de rumbo, y hace que, incluso, la gente más mundana, entre en el camino de la perfección".
5.- Oración mental dos veces al día.
"Si no tiene usted éxito en la meditación, no se rinda, cumpla con su deber. Si las distracciones son numerosas, no se desanime; haga la meditación de la paciencia, y aún saldrá beneficiado. Decida sobre la duración de su meditación, y no la deje antes de finalizarla, incluso si tiene que ser crucificado. ¿Por qué se preocupa tanto de que no sabe cómo le gustaría meditar? La meditación es un medio para alcanzar a Dios, no es un objetivo en sí mismo.
La meditación tiene como objetivo el amor a Dios y al prójimo. Ama a Dios con toda tu alma y sin reserva, y amarás a tu prójimo como a ti mismo, y usted habrá logrado la mitad de su meditación"


+Padre Pío 



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