lunes, 9 de marzo de 2015

Un nuevo regalo




La lluvia parece haberse escondido para siempre y todas las nubes se han ocultado en el cielo para que los campos comiencen a colorear y echar sus primeros retoños dispuestos a competir en llamas dulces y acogedoras.
El sol calienta con más fuerza conforme va cayendo el día y la piel de los frutos de las moras se viste de tonos violetas quizá porque sepan que estamos en tiempo de mucho dolor.
Se va apagando la tarde, ya más tarde que ayer, y en la distancia se vuela una luz tan amarilla y blanca que brilla como un mar de oro y plata. Todo hace pensar que los ángeles están dispuestos a pintarnos un nuevo y bello paisaje celebrando como cada año el milagro que nos regala Dios.


+Capuchino de Silos


'

lunes, 2 de marzo de 2015

Mi otro “yo”



A veces el llanto llega a formar parte de tu vida. No sabemos el por qué a veces se empapa nuestro rostro sin apenas danos cuenta.  Muchas veces aparece sin motivo; sin embargo, en otros momentos, podemos pasar de ese estado cálido y ardiente que riega nuestra alma con los más bellos sentimientos, a sentirnos tan alejados de ellos que ni siquiera somos capaces de mirar al cielo con un mínimo de ternura. Todos los bellos sentimientos desaparecen, se diluyen y huyen. Se ocultan en el horizonte, se vuelven fríos, de leyenda escarlata. Ya nada sabe a almíbar.  La vida se abre perezosamente sin regalo alguno y el sol sin calentar se vuelve de un color sin luz y frío.

Ya iré enseñando retazos de mi otro "yo"; el que está escondido en ese rincón que, a veces, señala y sueña en azul. ¡Qué hermoso color!

Sabré calentar mi morada en invierno porque todo está por llegar.


+Capuchino de Silos



'

domingo, 1 de marzo de 2015

La cocina de Capuchino de Silos



Gratinado de patatas y cebolla


INGREDIENTES:

1 kilo de cebollas – 1 kg de patatas – 2 cucharadas de mantequilla – 100 gr. de beicon en taquitos (en Cuaresma se suprime) – 50 gr. de queso rallado – 1 taza grande de bechamel.

ELABORACIÓN:
 
Se prepara una bechamel. Se pelan y se lavan las patatas. Las cebollas se cortan en rodajas y las patatas en cachelos hirviéndose hasta que estén tiernas para hacer el puré. Se calienta la mantequilla en una sartén y se fríen las cebollas hasta que estén transparentes. Se incorpora el beicon, si se quiere, y se deja unos minutos más. Entonces se mezcla el puré de patatas, las cebollas con el beicon y la salsa bechamel en una fuente refractaria. Se espolvorea por encima la pimienta y el queso rallado y un poco más de mantequilla. Se gratina durante 10 minutos y se sirve caliente. Muy fácil y muy rico.
+Capuchino de Silos

 ' 

sábado, 28 de febrero de 2015

Yo soy D. Santiago C. González




"Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian"

Hoy sábado, día de la Virgen pongo es sus manos a este buen sacerdote y pido para que se rece por él.


+Capuchino de Silos


sábado, 21 de febrero de 2015

lunes, 16 de febrero de 2015

"Si quieres, puedes"


"¡Oh Señor mío, cómo sois Vos el amigo verdadero; y como poderoso, cuando queréis podéis, y nunca dejáis de querer si os quieren! ¡Alaben os todas las cosas, Señor del mundo! ¡Oh, quién diese voces por él, para decir cuán fiel sois a vuestros amigos! Todas las cosas faltan; Vos, Señor de todas ellas, nunca faltáis."

+Santa Teresa de Jesús


'

martes, 3 de febrero de 2015

Sigue,



sigue el frío, pero aquí donde vivo no llega la nieve. No podemos soñar ni disfrutar con ese velo blanco lleno de pureza que lo cubre todo. ¡Lástima! No se debería perder esa inclinación natural que nos lleva a disfrutar de todas las grandes y pequeñas cosas por ínfima que éstas sean. Sí, no se debería perder, y aún en los peores momentos de nuestra vida, deberíamos tener un pequeño resquicio por donde escapar para dar riendas sueltas a ese deseo irrealizable, a esa esperanza, a ese pequeño gran sueño. Cualidad que puede ser para algunos,  y un defecto para otros. Lo que sí es verdad es que esa ilusión para “volar” debería vivir entre nosotros sin que tengamos que tener en cuenta la realidad.
Hoy, navegando por internet, me encontré con ésta preciosa casita de madera que la nieve vistió de blanco por entero. Ya en primavera mostrará otro aspecto igualmente bello y descubrirá esplendorosamente toda su belleza y todo su color; ahora, sigilosamente lo guarda en su interior como un auténtico tesoro.
Los cimientos de la casa son los propios árboles. La sostienen en vilo y la mantiene en volandas, casi en el aire, como si de una maravillosa leyenda se tratase.
Es casi seguro, que quien la realizara era una persona fantasiosa, romántica, que ama el silencio, sueña y que hizo posible sus más bellos deseos.

+Capuchino de Silos



'