martes, 4 de septiembre de 2012

...como en fuga





No es una vez, ni dos, ni tres. Son contables de a miles. Se ve que es hábito; divino hábito. Alcanza con que, en medio de la Lectio divina, uno intente apoderarse de la Sabiduría encharcada en el bache de algún versículo... para ser testigo de esta recurrente escena: verlo al Señor escabullirse por entre los intersticios del texto: le puede servir la amplia lucarna de la o, las recovas de la eme, o simplemente las grietas que dejan los signos de puntuación. Yo lo he visto —e insisto, no una vez, sino mil— al Señor en fuga; huyendo de mis manos posesivas, de mis garras dominadoras, de mis dedos procurando cerrarse sobre un versículo.
Si muchos son testigos del Señor en tantos testigos de su aparición, yo acredito mi parte: a mí se me ha dado más bien ser testigo de su fuga; de su permanente fuga. No digo testigo de su ausencia, pero sí de su estarse-yendo.

Y no se crean que me quejo de la vista que le ha tocado a mi ventana, que no es magra la hermosura de Sus Espaldas, que en progresivo achicamiento, veo retirarse de mi presencia, brincando de jotas a efes, de tildes a comas, internándose cual joven cervatillo en la espesura de los infranqueables montes eternos, donde el Misterio se resguarda y preserva de los depredadores.

Amo el acorde final del evangelio de hoy, como entrañable postal de mi cristianismo: fugit iterum in montem ipse solus.
Siempre bello, Señor; siempre bello; pero nunca tan bello como en fuga. No permitas nunca que te atrape”.

+& 

8 comentarios:

  1. Hola Capuchino...me encantó tu mensaje y lo comparto plenamente...El Señor es tan grande que no lo podemos poseer plenamente, pero el milagro más grande, es que Él vive en nuestro corazón tan pequeñito. Recibe un fuerte abrazo.

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  2. Hoy estas inspirada.....mucho Capuchino......
    que gracias recibo con tu entrada....yo intento siempre atraparlo!!! y con tanta ternura me suelta para que lo comparta.....El tan inmenso tan infranqueable..tan misterioso siempre amandome donde a penas llego....pero el solo hecho de saberlo me hace Mirarlo con esperanza y ternura, esa es senda en este Hoy que lo ilumina la vida de Teresa de Calcuta....un beso

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  3. Es verdad Capuchino es tan grande
    tan TODOPODEROSO, que no se deja
    atrapar, coger,poseer por completo
    en esta vida. Yo pienso que juega
    al amor, para que ese deseo de El en nosotros crezca.
    Un beso, Dios te bendiga.

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  4. Cuántas veces he intentado quedarme a solas con Él, en mi habitación durante mis oraciones, pero se escapa, se va de un sitio a otro para estar con todos. Es INMENSO. Gracias por esta entrada amiga, me ha parecido excepcional. Un fuerte abrazo de corazón.

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  5. Gracias, muy buen compartir.

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  7. Gracias Capuchino.
    Es cierto.
    El Señor es como el horizonte o el arco iris.
    Cuanto más corres tras Él más se aleja.
    Porque Él es un regalo. Y la única manera de llegar a Él es dejándole venir a nosotros.
    Porque llegar a Él nunca es nuestra conquista, sino su regalo.

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  8. Una bendición que no podemos atrapar a nuestro Señor porque ya no necesitaríamos de Él.
    Un abrazo para tí Capuchina y Feliz semana.
    Dios te bendiga.

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