domingo, 10 de octubre de 2010

Mi encuentro con la paloma


Hace ya algunos años, muchos, una preciosa tarde de primavera, paseando mi marido y yo por el centro de Sevilla, nos acercamos al kiosco de la Campana para comprar la prensa. Era un kiosco que tenía mucho encanto. Todos lo conocíamos por el kiosco de Curro. Se encontraba justo en el centro del ensanche de la Campana lo que hacía que estuviese siempre, o casi siempre, lleno de gente por la gran afluencia de público que pasa por esa zona.

De pequeña, cuando iba al colegio, me gustaba dar una pequeña vuelta con tal de visitarlo y mirar y hojear el revistero con todo lo que a diario le llegaba. De lejos, bajando por Sierpes, que era por donde yo me desviaba, me gustaba observar su precioso colorido y aquel conjunto de motas de colores con Curro dentro; me paraba escuchando las discusiones de este hombre cascarrabias con el cliente de turno discutiendo siempre por algo. Las discusiones eran parte del kiosco.

Cuando comenzaron las modernidades, quitaron para nuestro pesar, el precioso kiosco para poner en su lugar uno más “moderno” y bastante más feo. Pero, entonces, cuando conservaba toda su decadencia, aquella afortunada y preciosa tarde paseando con mi marido, me asomé como siempre había hecho de pequeña, y vi que tenía en el mostrador, un pichón de palomo de pocos días y le pregunté:

- ¿Es suyo el palomo?

- Qué va, lo voy a tirar ahora mismo.

- Ay, no por Dios, démelo usted, si no le importa.

- Lléveselo, me hace un favor.

- Muy bien, gracias.

Mi marido compró la prensa y me dijo que era una locura coger un animal tan pequeño y sin emplumar. Que se iba a morir, y que conociéndome, como me conoce, me iba a llevar un mal rato porque se moriría. Yo, casi sin escucharle, iba felicísima con el animalito que me había regalado Curro.

Y con aquella dicha, al llegar a casa, lo ubiqué en el patio, aquél tan particular de toldo y todo blanco, lo colgué de una alcayata cerca de la ventana de la cocina, haciéndole un agujerito a la caja para colgarlo y de mi boca le fui dando de comer pan con agua que fue lo que se me ocurrió, cuando lo escuchaba piar. Y así, fue haciéndose mayor y emplumándose poco a poco de un precioso blanco inmaculado. Mi marido no hacía más que regañarme al verme darle de comer, diciéndome que los animales transmitían muchas enfermedades y bla, bla, bla. Yo le contestaba que el Espíritu Santo no lo iba a consentir, como así fue, gracias a Él.

Para mi pequeña paloma, porque era muy pequeñita, yo fui su más querida “madre-amiga”. Era verme, y salía correteando detrás de mí cuando no sabía volar. Hasta que un día le fui enseñando como podía hacerlo. Primero desde una pequeña distancia del suelo, después un poco más alto, y así, hasta que consiguió remontar el vuelo a un árbol y después a otro y a otro pero nunca sin perderme de vista.

Se hizo una más de la familia acompañándome a todos lados. A veces, hasta en lo alto del coche cuando iba al super o me esperaba paciente en el jardín, pero siempre, siempre, fiel a su “madre-amiga”.

Un día, me di cuenta que le habían salido unas verrugas entre los deditos y la llevé a un amigo médico. Me dijo que le habían salido por encontrarse en soledad y no tener más compañía que la nuestra. Que no conocía a otros animales de su especie y que por eso su desarrollo no había sido normal y se había quedado más pequeñita con esos abultamientos entre los dedos. Me llevé un disgusto grande porque no sabía cómo buscarle compañía.

Al poco tiempo de aquello, la encontré en el jardín con un palomo que la cortejaba. Ella, tímidamente se apartaba de él pero a la vez se acercaba con sigilo porque no conocía quien era el apuesto palomo tan guapo y tan blanquísimo como ella. Era la primera vez que salía a su paso un galán que le susurraba y coqueteaba sin ni siquiera molestarla. Fueron bellísimos aquellos primeros encuentros entre los dos palomos a nuestros pies.
Se hicieron muy amigos. Tan amigos, que desaparecían a gran altura. Pero mi paloma, fiel a sus principios, volvía una y otra vez, así, hasta que un día dejé de verla.

Al poco tiempo volvió rodeada de varios palomos como ella, todos, blancos inmaculados como sus amorosos padres.


Y yo no cogí ninguna enfermedad. De eso se encargó el Espíritu Santo.


+Capuchino de Silos


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miércoles, 6 de octubre de 2010

Capilla Sixtina


CUANDO SE ABRA COMPLETAMENTE LA IMAGEN HACER CLIC CON EL RATÓN SOBRE LA IMAGEN HACIA LA DERECHA, IZQUIERDA,ARRIBA Y ABAJO PARA VERLA EN SU TOTALIDAD. ABAJO A LA IZQUIERDA HAY UN + Y UN - PARA AUMENTAR Y DISMINUIR LA IMÁGEN.


Se dice que tardaron 3 años en armar esta presentación. Que la disfruten:



http://www.vatican.va/various/cappelle/sistina_vr/index.html



+C


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miércoles, 29 de septiembre de 2010

Bordados de la vida


Cuando yo era niña, mi madre trabajaba mucho cosiendo.
Yo me sentaba en el suelo, miraba y preguntaba qué es lo que estaba haciendo.
Ella me contestaba que estaba bordando.
Todos los días yo hacía la misma pregunta y ella me contestaba lo mismo.
Observaba su trabajo de una posición debajo de donde ella se encontraba sentada, y repetía: “¿Mamá, qué es lo que estás haciendo?”
Le decía que, desde donde yo la miraba, lo que estaba haciendo me parecía muy extraño y confuso.
Era un amontonado de nudos e hilos de diferentes colores, largos, cortos, unos gruesos y otros finos… Yo no entendía nada.
Ella sonreía. Miraba hacia mí y de manera amable me decía:


“Hija, sal un poco a jugar, y en cuanto termine mi trabajo yo te llamaré y te cogeré en mis brazos y dejaré que veas el trabajo desde mí posición”.


Pero yo seguía preguntándome desde abajo donde estaba: ¿Por qué ella usaba algunos hilos de colores oscuros y otros claros? ¿Por qué me parecían tan desordenados y enmarañados? ¿Por qué estaban tan llenos de nudos y puntos? ¿Por qué había tantos nudos e hilos enredados entre sí? ¿Por qué no tenía aún una forma definida? ¿Por qué tardaba tanto para hacerlo?
Un día, cuando yo estaba afuera jugando, ella me llamó.


“Hija, ven aquí, déjame tomarte en mis brazos”.


Me sentó en su regazo y me sorprendí al ver el bordado.
No lo podía creer, desde abajo, ¡me parecía tan confuso!
Pero desde arriba, se veía un paisaje maravilloso.
Entonces me dijo:


“Hija, desde abajo mi bordado te parecía confuso y desordenado porque tú no veías que en la parte de arriba había un bello diseño…


…Pero, ahora, mirando el bordado desde mi posición, tú ya puedes ver qué es lo que he estado haciendo”.
Muchas veces, a lo largo de los años, he mirado hacia el cielo y he dicho:


“Padre, ¿qué es lo que estás haciendo?”
Él parece responder:


“Estoy bordando tu vida, hija”.


Y yo sigo preguntando:
“Pero lo veo todo tan confuso…
Padre, todo está desordenado. Hay muchos nudos, situaciones difíciles que no terminan y cosas buenas que pasan rápido.
Los hilos son tan oscuros…
¿Por qué no son más brillantes?”
El Padre parece decir:


“Hija mía, ocúpate de tu trabajo, relájate…confía en mí.
Yo haré mi trabajo. Un día, te llevaré a ti en mis brazos, y entonces irás a ver el plan de tu vida desde mi posición”.


A veces no entendemos qué está ocurriendo en nuestras vidas. Las cosas son confusas, no encajan y parece que nada nos sale bien.
Es que estamos mirando el reverso de la vida.








Del otro lado, Dios está bordando…



+&


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lunes, 27 de septiembre de 2010

martes, 21 de septiembre de 2010

Aborto es igual a muerte


"Es un tú quien está en ti. Un tú distinto de ti, pero que depende de ti para su desarrollo. Un tú único e irrepetible, distinto de ti desde el momento de la fecundación. Un ser humano con genoma propio desde el primer momento, cuyo corazón ya late 65 veces por minuto en la semana 4, cuyo cerebro comienza a formarse en la semana 5, cuyos ojos se atisban ya en la semana 8 y que empieza a tener pelo en la semana 14. En definitiva, lo que hay en ti es un ser humano porque es un cuerpo humano vivo.


Donde existe un cuerpo humano vivo, aunque sea incipiente, hay un ser humano y una dignidad humana inviolable. Desde ese primer instante, la vida del nuevo ser merece protección. Es un tú en ti. Su vida está en tus manos".


Es... un


Alma perdida,
Es tristeza, es dolor.
Y es el morir.


Cada palabra
Un grito de socorro.
Profundas voces.


Oh sacudida!
en danza con la vida.
Pobreza y muerte.


Rezos, llantinas,
oraciones al cielo.
¡Misericordia!.




Es... si te deshace de él, un ASESINATO.


Que lo sepa nuestro alcalde Sánchez Monteseirín y todos los señores que con él están preparando el congreso mundial más importante hasta ahora, a favor del aborto y en ESPAÑA, en la ciudad de SEVILLA. Si, en mi ciudad. Si, la ciudad de la Semana Santa más famosa de España por donde se pasea Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, Nuestra Señora de la Esperanza Macarena y tantas y tantas otras. Y lo van a hacer sin el permiso de nadie, con mi dinero y el de tantas personas que no queremos quitarle la vida a nadie, ni siquiera a nuestro alcalde ni a los que piensan como él.


Y ahora me pregunto: ¿dónde están las Juntas de Cofradías? ¿y los señores cofrades? ¿y tantos miles de sevillanos que llenan las calles de Sevilla en Semana Santa con sus procesiones?






¡¡¡SEÑORES!!!


El sábado 23 de octubre, a las 5 de la tarde, más de cien empresarios y verdugos de aborto de todo el mundo se reunirán durante tres días a cuerpo de rey en un hotel de lujo de Sevilla, con el patrocinio público del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía.


Tu dinero, el dinero de cada contribuyente, se usará para mejorar la eficiencia de la industria abortista.


Para hacerla más letal y rica de lo que ya es.


Sevilla NO QUIERE ser confortable para una industria desalmada y sanguinaria.


El IX Congreso de la Federación Internacional de Profesionales del Aborto y la Contracepción (FIAPAC) NO ES BIENVENIDO en España.


Ellos van a hablar de muerte...



+C.


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viernes, 17 de septiembre de 2010

Año 2020, 15 de Septiembre. Primer día de colegio en España


La profesora, pasa lista:

"Mustafá El-Ekhseri”………….……… ¡Presente!
“Obamba Moluni”……………...…..... ¡Presente!
"Achmed El-Cabul"………….….……. ¡Presente!
"Evo Menchú"…………………..….…. ¡Presente!
"Yao Ming Chao"……………………... ¡Presente!
"Al Ber Tomar Tindi-Ez"………........ Nadie contesta
"Al Ber Tomar Tindi-Ez", vuelve a repetir la profesora algo mosqueada ........... Nadie contesta
"Por última vez: Al Ber Tomar Tindi-Ez", dijo la profesora.
De repente se levanta un chico y dice: "Debo ser yo profesora, pero se pronuncia: Alberto Martín Díez"


+&


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lunes, 13 de septiembre de 2010

Los cachorritos de “Fusa”, mi perra.


De los tres perritos que tuvo “Fusa”, "Chucli" es especial y diferente a sus hermanos. Nacido el segundo, el de en medio, entre "Tabú" y "Nines". Le puse Nines,porque tengo una vecina que es comunista, que le puso a su perro “Rouco”, como el cardenal arzobispo de Madrid. En vista de lo cual, yo le puse a la perrita el nombre de ella.

Pues Chucli, al nacer, buscó sin prisa el alimento que su buena madre le ofrecía mientras recibía los primeros manotazos y empujones, de sus traviesos hermanos, sobre todo de su despierta y desconsiderada hermana que lo ha maltratado hasta el día que se fue con su nueva dueña. Él, toda bondad y paciencia, ha soportado los revoltosos y duros juegos de sus hermanos, siempre pidiendo auxilio. Ya desde su primer día de vida, dio las primeras muestras de paciencia y bondad.

Tabú, todo un ejemplar, casi negro, salió de casa estando todavía en la playa, aunque se quedará a vivir en Sevilla. Maltrataba a su hermano el día entero, así que cuando se fue, Chucli respiró, y nosotros con él. Todavía quedaba por despachar a Nines, simpática, descarada, revoltosa y ¡preciosa! Toda enterita blanca, exceptuando la cabeza, donde lucía un largo y abundante pelo negro que le hacía ocultar sus también negrísimos y vivaces ojos. A la traviesa Nines, le han cambiado el nombre, nada más llegar a su nueva casa. Le han puesto, por lo visto, “Leti”.

Ya solo nos quedaba por encajar a Chucli que, aunque ha tenido un montón de enamorados, sus posibles dueños no terminaban de decidirse. Pero Dios le ha buscado el mejor de los lugares para vivir. Se irá con una jovencita discapacitada que vive sobre una silla de ruedas. Nunca sabrá Elena, que así se llama, lo que va a disfrutar con este peluche viviente que tanto cariño le va a proporcionar por su precioso y bondadoso carácter. Chucli nació para hacer feliz a una persona muy especial; tan especial como él.
El día que se lo lleven... ¡no lo quiero ni pensar!
Solo quedan unos días.

Chucli sale dentro de una hora.

Acabamos de entregarle Chucli a Elena.
¡¡¡Sin palabras por la situación!!!. Creo que los dos son tan especiales que van a ser felicísimos.


+C.


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